El 2016 no fue el mejor año para los ecuatorianos en el exterior

A diferencia de otras temporadas, en esta ocasión los ecuatorianos que juegan en el exterior no levantaron muchos trofeos en las distintas ligas alrededor del mundo.

Tres fueron los legionarios más destacados: Antonio Valencia, Cristian Leonel Ramírez y Michael Arroyo. El 'Toño' ha logrado mantener su puesto como titular en el Manchester United de José Mourinho y alcanzó dos títulos: la FA Cup y la Community Shield.

Leonel Ramírez se consolidó en el Ferencváros de Hungría, logró los títulos de la Liga local y de la Copa de Hungría y su excelente nivel le permitió pelear el puesto de titular en la Selección a Walter Ayoví.

Y Michael Arroyo terminó convirtiéndose en un jugador querido en el América de México. Esta fue su tercera temporada y su nivel ha sido muy importante para ganar la Concachampions a mitad de año, llevar a las Águilas a la final del fútbol azteca y también en el Mundial de Clubes, donde 'Gambetita' hasta marcó dos goles.

El resto de los ecuatorianos ha tenido una participación con altibajos. Este es panorama general de la actuación de los tricolores en el fútbol del exterior.

En Inglaterra
Salvo la actuación de Antonio Valencia, los otros tres compatriotas que juegan en el Reino Unido no ha sido destacada. Enner Valencia pasó de ser suplente en el West Ham United a ser suplente en el Everton, Jefferson Montero ha tenido su temporada más baja con el Swansea y Juan Carlos Paredes no ha sido ni suplente en todo al año en el Watford.

En México
Michael Arroyo ha sido el más destacado, pero en el América también ha tenido una actuación importante Renato Ibarra, que llegó a mitad de año y terminó jugando como titular. Joao Rojas y Joffre Guerrón han sido actores de reparto en el Cruz Azul, Alexander Domínguez no pudo destacarse y Walter Ayoví mantuvo su rendimiento promedio en el Monterrey, Fidel Martínez jugó algunos interesantes con los Pumas, pero no terminó de consolidarse y por eso fue traspasado al Atlas al final del año.

En Agentina
Jaime Ayoví ha marcado seis goles en Godoy Cruz, ha sido titular en 12 partidos, pero no termina de brillar en el fútbol gaucho. Lo de Arturo Mina ha sido extraño, llegó a mitad de año a River Plate, se ganó un puesto como titular, ganó dos títulos (Copa Argentina y Recopa Sudamericana), jugó 18 partidos con la camiseta de la banda sangre y hasta marcó un gol, pero los hinchas gallinas no terminan de aprobar la actuación del ecuatoriano.

En Brasil
Los tres ecuatorianos en Brasil han tenido momentos buenos y malos. Miller Bolaños llegó como el gran refuerzo al Gremio de Porto Alegre, fue titular, jugó varios partidos, pero luego se lesionó y terminó el año de suplente. Juan Cazares también llegó al Mineiro como estrella, pero a lo largo de la temporada no ha podido mantener un rendimiento regular. Y Frickson Erazo quizás es el que ha jugado más partidos, pero sus actuaciones también han sido cuestionadas.

El resto
Uno que tuvo una temporada interesante fue Cristhian Noboa, que en un equipo chico (Rostov) ha logrado dar pelea en la liga rusa y vendió muy cara su derrota en la Champions League. El 'Zar' fue ovacionado por el golazo que le marcó al Bayern Múnich y ya es considerado una estrella en su equipo.

Para Felipe Caicedo ha sido una temporada complicada. A diferencia de lo que ocurrió entre 2015 y 2016, este año no ha podido marcar la misma cantidad de goles, las lesiones lo complicaron y no pudo ni jugar la Copa América Centenario con la selección ecuatoriana.

Carlos Gruezo ha sido regular en el fútbol de los Estados Unidos, ha disputado 29 partidos con el Dallas FC y se ha mantenido como un permanente convocado en la selección ecuatoriana. Su nivel todavía no deslumbra, pero es un muchacho que sigue en crecimiento. Este año ganó dos títulos con su club.  

Joao Plata mantiene un nivel regular desde hace algunos años en los Estados Unidos y esta temporada no fue la excepción. El pequeño mediocampista jugó 31 partidos con el Real Salt Lake, pero su nivel todavía no le alcanza para llegar a la Selección o para emigrar a un fútbol más competitivo.