Ecuador siempre tuvo que luchar con el peso de la historia cuando enfrentaba a Brasil.

Ecuador siempre tuvo que luchar con el peso de la historia cuando enfrentaba a Brasil.

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4 de junio de 2016 17:02

Tres frases de técnicos ecuatorianos antes de medir a Brasil

Santiago Estrella

Ya está. Se acaban los pronósticos, los anhelos. En poco los ecuatorianos estarán pendientes de lo que haga la Selección en su debut en la Copa América. Y lo hace ante el mejor rival posible: Brasil. Así se comienza la fiesta al “bailar con la más linda”, como diría Hernán Darío Gómez, el Bolillo, y uno siempre quiere bailar con la más linda.


Al decir eso, Gómez dio un vuelco en la conciencia colectiva de los ecuatorianos. Hasta ese momento (eliminatorias para Corea-Japón 2002), Brasil era el rival menos agraciado. Si hubiera sido posible, era mejor no verse con él. Quizá las nuevas generaciones no lo crean, pero para la Tricolor ya era algo honroso perder 1-0 con Brasil, de local, de visitante, o donde fuere.

El 'Bolillo' lo dijo cuando Ecuador estuvo por jugar en Brasil. Se perdió 3-2, hubo un golazo de Aguinaga. Fue la señal de lo que estaba hecho Ecuador para lo que vendría después: la primera clasificación a un Mundial. Es interesante escuchar el relato brasileño, por cierto. 


Ya en Quito, por primera vez, Ecuador le ganaba a la 'canarinha'...


Cuando Sixto Vizuete se hizo cargo de La Tri para las eliminatorias de Sudáfrica 2010, dijo una frase que seguía más o menos en la misma línea. Palabras más, palabras menos, sostuvo que Ecuador tenía mejor fútbol que Brasil.

Entonces, la gente lo reprobó porque era considerado soberbia.

¿Cómo a un ecuatoriano se le ocurre decir algo así? Pero era una frase necesaria. En un país que había sido tradicionalmente educado en la derrota, pensarse superior era –seguramente es aún- una necesidad. Porque Ecuador, al ver una camiseta amarilla y verde, temblaba. Solo hay que recordarlo.

Aún queda en la retina de los que vimos el amistoso Ecuador-Brasil, en 1981, la goleada 0-6 en el Atahualpa, como los 11 ecuatorianos en la cancha (en ese tiempo usaban una camiseta parecida a la que se usará en esta Copa América) eran meros espectadores de los entonces tricampeones mundiales.

El Ecuador que dirigió Vizuete no ganó a Brasil en ese partido en el Atahualpa. Empataron 1-1. Pero en cuanto a “volumen de juego”, fue el mejor partido de Ecuador de los últimos años hasta el que ganó a Argentina en Buenos Aires 0-2, ya en la era de Gustavo Quinteros, para quien, con cautela, prefiere decir que “jugando bien, todo es posible”.

Escuche el relato británico y vea los goles de ese partido, injustamente igualado, a continuación.