Ecuador

Ecuador deberá jugarse la vida ante Francia en el Maracaná. Foto: BF

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Llegó el momento para que esta generación escriba su nombre con letras de oro

Santiago Guerrero Vinueza

Apóstol Santiago

La historia ha ubicado a Ecuador ante la posibilidad de escribir un capítulo inolvidable: clasificar a octavos de final venciendo a un campeón del mundo (1998) y en el estadio Maracaná. Parece algo salido de una novela. 

Y para lograr esta hazaña no alcanzará con el fútbol pobre que ha mostrado nuestra Selección en estos dos primeros partidos. Para conseguirlo habrá que hacer mucho más que mejorar el nivel, habrá que sacudirse y demostrarle al mundo que Ecuador también tiene fútbol y valentía. 

En ese mismo estadio, hace pocos días Chile logró lo que a Ecuador le toca conseguir. Los dirigidos por Jorge Sampaoli le ganaron al actual campeón mundial, se metieron entre las 16 mejores selecciones y escribieron una de sus páginas más gloriosas. 

Los colombianos hicieron lo suyo. Con fútbol, cumbia y coraje, los muchachos de José Pékerman le han gritado al planeta que a este torneo no fueron ni a aprender ni a pasear sino a ganar. 

Eso es lo que tiene que hacer Ecuador. Es hora de dejar atrás los temores y salir a jugarse la vida en un solo partido. Llegó la hora para Reinaldo Rueda, Antonio Valencia y el resto de la tropa. Es el momento de dejar atrás las palabras y cumplir las promesas.

El partido del próximo 25 de junio en Río de Janeiro puede marcar un antes y un después. La historia de nuestro fútbol recordará esa jornada para siempre y los muchachos tienen la oportunidad de grabar sus nombres con letras de oro para siempre. 

Este es el momento que esta generación había estado esperando y no la puede desaprovechar. El entrenador debe afinar los violines, templar las cuerdas de las guitarras y marcar el ritmo de la percusión para que Ecuador se despierte en el partido más importante de su historia. 

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