Renato Ibarra

Renato Ibarra fue lo más destacado de la ofensiva de la Selección ecuatoriana. Foto: AFP

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10 de noviembre de 2016 20:37

Renato Ibarra, la 'liebre' que le pide un puesto a Gustavo Quinteros 

Rodrigo Martínez

Renato Ibarra no fue llamado a la Copa América Centenario por Gustavo Quinteros. El jugador había tenido un bajo desempeño en el fútbol holandés y con Antonio Valencia como dueño de la banda derecha, no había más espacio en la Tri. 


Ibarra, a sus 25 años, hizo un movimiento arriesgado para evitar un final abrupto de eterna promesa del fútbol ecuatoriano. Dejó al Vitesse por el América de México y en pleno centenario de las 'Águilas', la 'Liebre' tenía la misión de consagrarse o quedar en el limbo de tantos ecuatorianos que llegaron a México y regresaron con las manos vacías. 


No fue así. El volante ofensivo revivió con Michael Arroyo a la ofensiva del América y ahora es uno de los refuerzos más destacados del Apertura 2016. Su gran momento le abrió otra vez las puertas de la Selección, a pesar que todavía quedaba en duda si habría una chance para este corpulento y veloz futbolista por derecha. 


Con la sombra de Antonio Valencia, Quinteros probó al futbolista como extremo izquierdo en el cotejo contra Bolivia. El resultado fue desastroso: con un perfil de juego equivocado, Ibarra fue uno de los puntos más bajos de una Tri, que salvó con lo justo un empate de La Paz.  


El fútbol es una tierra de segundas oportunidades y como en México, Ibarra tuvo la redención en la Tri frente a Uruguay.  Con 'Toño' Valencia lesionado y sin Jefferson Montero, Ibarra tenía la responsabilidad de encadilar la ofensiva de la Selección ecuatoriana, en un Centenario que no veía goles rivales en las elimanatorias. 


Lo logró. Y con una actuación que hizo cuestionar al propio 'Toño' Valencia para los partidos de eliminatorias en abril. 


Gastón Silva y hasta Diego Godín hicieron intentos por detener a un volante derecho que hizo de enganche y corrió toda la cancha para habilitar a los ofensivos de la Tricolor con centros y pases precisos. 


El muro defensivo uruguayo y la falta de puntería de Ecuador impidió que fuera la noche de Ibarra. Aún queda Venezuela y puede ser el premio para este jugador, que con esmero y paciencia, demostró a la Tri que no debe temer por la ausencia del 'crack' del Manchester United.