Gustavo Alfaro, el DT de la Tricolor que pudo ser ingeniero químico y lee a Sábato y Borges

Su madre trabajó como maestra rural y su padre en los talleres de los Ferrocarriles Argentinos. De ellos, Gustavo Alfaro aprendió el rigor del trabajo diario.

“Mis padres siempre me decían que, todo plato de comida que se regala, alguien lo paga”, contó el argentino en una entrevista en Argentina, el país en el que nació hace 58 años. Hoy, se encuentra al frente de la selección ecuatoriana como entrenador y este trabajo lo lleva precisamente a su país natal. La Tricolor visita a la Albiceleste, este jueves 8 de octubre, a las 19:30, por las eliminatorias.

Su progenitor, Julio Pascual, también se involucró en la dirigencia de los Ferrocarriles y llegó a ganar una elección. Los opositores, vinculados con el peronismo, hicieron que lo apresaran y desfilar en la plaza pública, en los sesenta. Es un relato que aún recuerda de ellos.

Esas enseñanzas y los recuerdos de sus padres marcaron su formación, su dedicación al trabajo, su anhelo por superarse, que lo llevó a cultivarse intelectualmente (lee a Borges, Sábato y, en sus entrevistas, es capaz de citar a Albert Einstein, el ‘Che Guevara’ y Fito Paez). Suele ir con su esposa al Teatro Colón de Buenos Aires. Es padre de dos hijas.

Con esos antecedentes, llegó a estudiar ingeniería química y le faltaron solo 12 materias para obtener el título, pero el fútbol siempre estuvo presente y se cruzó en el camino. Jugó hasta los 29 años en su natal Atlético Rafaela, aunque no llegó a la élite. Entonces, decidió lanzarse a la dirección técnica y encontró su verdadera vocación.

Llegó a dirigir 15 clubes de poco renombre y alcanzó cinco títulos, hasta que en el 2019 le llegó la opción de asumir Boca Juniors, cuando ya pensaba en el retiro. 

En Boca Juniors aplicó su filosofía del esfuerzo del trabajo, pero su paso fue breve y se despidió tras una derrota con River Plate, en la Libertadores. En el equipo xeneize, lo identificaron como defensivo, algo que él y especialistas argentinos dicen que es un error.

“Alfaro no es mucho de esperar atrás. No creo que con Ecuador se meta a defender atrás porque esa zona es complicada”, le defendió Nery Alberto Pumpido, excampeón mundial con Argentina, en 1986.
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Pragmático en sus equipos

Quizás algo que mejor identifica a los equipos de Alfaro es el pragmatismo, explica Emmanuel Baldo, periodista de Infobae, a BENDITO FÚTBOL. “Arma los equipos desde atrás para adelante. Busca firmeza en la defensa y es pragmático. Pero nunca renuncia al juego ofensivo”.

Con pragmatismo, quiere decir que no realiza planteamientos complicados. Más bien se acomoda con los jugadores que tiene para realizar un esquema útil.

Algo de eso se espera ver hoy en la selección ecuatoriana, con un esquema de juego con cuatro defensores, tres mediocampistas interiores, dos extremos y un delantero. Aunque Alfaro admite que a la selección le falta tiempo para imponer su filosofía. “Les he dicho a los jugadores que nuestro desafío es tratar de conformar un grupo, para después surgir un equipo.
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Primera vez en una Selección

Ángel Mena contó que lo primero que le llamó la impresión de Alfaro fue su seguridad. El delantero fue convocado por Gustavo Alfaro para los partidos ante Argentina y Uruguay.

Para citar al futbolista y a los otros 29 convocados, Alfaro se apoyó en sus entrenadores y aprendió a manejar un software de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. También acudió a los estadios donde se jugaron los partidos de la LigaPro.

El DT aplicó su experiencia de 28 años en dirigir equipos de fútbol, aunque admite que esta es su primera vez en una selección nacional. Aunque no ofrece nada, dice que luchará por que la Tri alcance la clasificación al Mundial de Qatar 2022. 
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