La altitud en Quito será un handicap ante Uruguay, si Ecuador la aprovecha
La selección de Ecuador recibe a Uruguay este martes 13 de octubre del 2020 en el estadio Rodrigo Paz Delgado, por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas. Otra vez volvió a la mesa de debate la influencia de la altitud en el rendimiento de los futbolistas.
Actuando en Quito, la Tri ha logrado tres clasificaciones mundialistas, pero también la celeste ha logrado triunfos históricos en la capital ecuatoriana. Después de 20 años, la Selección cambia de estadio para las eliminatorias.
Históricamente, la Tricolor ha jugado en el estadio Atahualpa. Sin embargo, el inicio de la era Gustavo Alfaro en casa será en el Rodrigo Paz Delgado, Un escenario con otras características, pero con el mismo factor de la altitud, que asusta a los uruguayos.
César Benalcázar, preparador físico, explica que la altitud es un factor para las dos selecciones, pero que es fundamental tener un buen equipo para ganar en la cancha. Científicamente explica que es lo que ocurre con el fútbol. Esto a pesar de la cantidad de experimentos que se han realizado por parte de distintos clubes para atenuar los efectos como vómito, falta de apetito, digestión, insomnio…
“Existe un 28% de desventaja para cualquier equipo que venga a jugar del llano a la altitud. Quito está a 2 850 metros y por cada 1 000 metros que se sube hay un 10% en desventaja en VO₂ (El VO₂ máx. es la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado). Esa desventaja se la siente en los primeros 20 minutos del primer tiempo o en el minuto 20 del segundo”, explicó el especialista.
Ensayos como llegar el mismo día del partido no han surtido efecto. Benalcázar fue uno de los guías de Brasil en las anteriores eliminatorias. Explica que el ensayo de llegar con anticipación más bien fue para que los jugadores entiendan y se adapten al movimiento mecánico de la pelota en la altitud.
Uno de los factores determinantes será la velocidad que aplique Ecuador durante los 90 minutos del partido. Una de las costumbres de las selecciones que han llegado a Quito ha sido pedir oxígeno en el camerino.
