Quinteros deja la Universidad Católica de Chile tras hacerlo campeón

El entrenador argentino Gustavo Quinteros puso fin este miércoles 04 de diciembre del 2019, a su vínculo con Universidad Católica de Chile, con el que se proclamó campeón del último torneo local, informó el club.

"A través de su representante, Gustavo Quinteros anunció formalmente al club que hará uso de la cláusula de salida que establece su contrato, con lo cual dejará de ser el técnico de Universidad Católica", informó el conjunto Cruzado.

La razón de esta decisión se debe a que recibió "una oferta muy superior de otro club", rechazando de esta manera "una propuesta de mejoramiento y extensión de su contrato", que finalizaba a fines de 2020, dice el comunicado de la Católica.

En la misiva enviada por el representante del entrenador, se manifiesta que Quinteros se encuentra muy agradecido del club y del trato y la comodidad con que llevó adelante su tarea.

Por su parte, el presidente de los Cruzados, Juan Tagle, expresó su agradecimiento al técnico.

"Gustavo cumplió con creces las expectativas que teníamos de él al momento de llegar al club. Demostró toda su capacidad y experiencia logrando los objetivos que nos habíamos planteado. No es fácil renovarse en el éxito y él lo logró con un plantel que venía de ser campeón", manifestó Tagle.

Durante el año que Quinteros dirigió a la Católica conquistó la Supercopa y el Campeonato Nacional 2019.

Además, alcanzó las semifinales de la Copa Chile, torneo que aún se encuentra en desarrollo.

Quinteros llegó en sustitución del español Beñat San José, que también rescindió su contrato antes de su término tras proclamarse campeón del torneo 2018.

El Universidad Católica se coronó el pasado viernes campeón de la Liga de Chile después de que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) suspendiera definitivamente el torneo debido a las protestas sociales que se dan en el país.

La Liga llevaba parada seis semanas -desde el inicio del estallido social, el pasado 18 de octubre- y el fútbol no había podido reanudarse por motivos de seguridad.

A falta de seis jornadas, el título estaba todavía por definirse, a pesar de que el Universidad Católica tenía 13 puntos de ventaja en el liderato.

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