El futbolista húngaro Attila Szalai disputa el balón con el inglÃés John Stones, en Wembley, Londres, el 12 de octubre del 2021. Foto: Reuters

El futbolista húngaro Attila Szalai disputa el balón con el inglÃés John Stones, en Wembley, Londres, el 12 de octubre del 2021. Foto: Reuters

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12 de octubre de 2021 20:00

Inglaterra empata ante Hungría y se frena en el camino a Catar 2022 

Agencia EFE

Inglaterra empató 1-1 ante Hungría en Wembley, frenó en su escalada hacia el Mundial de Catar y emplazó su clasificación directa al choque que disputará la próxima jornada frente a Albania.


Después de superar 0-5 a Andorra, los hombres de Gareth Southgate, en su segundo envite de la ventana internacional, tenía la opción de dejar muy encarrilada su clasificación para el Mundial.

En frente tenía a un rival que languidece desde México 1986, su última participación en una Copa del Mundo, y que se enfrentó a un pasado de gloria con el recuerdo de la exhibición en Wembley del 25 de noviembre de 1953.

Aquel día, liderada por Ferenc Puskas, Hungría ganó 3-6 y ofreció un espectáculo de fútbol moderno nunca visto en la época. Ese recuerdo, muy lejano, contrasta con la actual Hungría, en fase de recuperación después de participar en las dos últimas Eurocopas pero muy lejos del nivel de tiempos pasados casi olvidados en el tiempo.

Por si acaso, Southgate utilizó a sus mejores piezas. Después de reservarlas ante Andorra, sólo repitió en el once con John Stones y Phil Foden en el once. Con toda su artillería, incluidos Raheem Sterling, Jack Grealish, Mason Mount y Harry Kane, se lanzó a por el partido con sus mejores armas.


Sin embargo, se encontró a un equipo muy bien trabajado y ordenado. Hungría engrasó su maquinaria defensiva a la perfección con una colocación excelsa. Bien encerrados atrás, durante la primera parte desquiciaron a Inglaterra, incapaz de generar ocasiones. Solo a balón parado, era capaz de inquietar la portería defendida por Peter Gulacsi.


Así llegó el tanto de Stones al filo del descanso, tras una falta lanzada por Foden que alargó de cabeza Tyrone Mings y que llegó al pie del central del Manchester City. Sólo tuvo que empujar la pelota y evitar un disgusto mayor, porque Hungría se había adelantado veinte minutos antes por medio de Roland Sallai.

El delantero magiar no desaprovechó un penalti cometido por Luke Shaw sobre Loc Négo. El árbitro español Alejandro Hernández no dudo en señalar la pena máxima tras un despeje del lateral izquierdo inglés que acabó rozando la cabeza de Négo. Antes tocó claramente la pelota, pero para Hernández no hubo ninguna duda: fue penalti.


Sallai dio un premio merecido a Hungría, que no sólo se atrevía a defender con orden. También sabía manejar la pelota. Nunca dio un pelotazo. Siempre la intentó sacar desde atrás sin sortearla con algún balonazo. Su idea, a la que fue fiel todo el partido, fue arriesgada, pero por momentos fue acertada. Dejó sin balón a Inglaterra.

Después del paso por vestuarios el duelo siguió casi por los mismos derroteros. El desgaste físico dejó más huecos, pero la tendencia prácticamente fue la misma, con Inglaterra espesa y Hungría como una roca atrás. Las ocasiones no iban a ser excesivas y el cuadro de Southgate no podía fallar para ganar.


La tuvo Sterling en un mano a mano que desaprovechó ante Gulácsi, muy veloz y providencial para salvar a su equipo. No hubo mucho más. Hungría hizo demasiado y a Inglaterra se le secó la creatividad. Ahora, tendrá que esperar a la siguiente jornada, ante Albania, para sellar su clasificación para el Mundial. Hungría, necesita un milagro para alcanzar la repesca.