El brasileño Neymar procura cabecear un balón en el partido que igualó con Irak: Foto: AFP

El brasileño Neymar procura cabecear un balón en el partido que igualó con Irak: Foto: AFP

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8 de agosto de 2016 16:13

Los hinchas en Brasil gritaron a favor de Marta ante el astro Neymar

Agencia DPA

Promediando el segundo tiempo, el grito surgió de manera espontánea desde las tribunas: "¡Marta!, ¡Marta!", cantaban los hinchas brasileños. Pero Marta, estrella de la selección femenina y cinco veces Balón de Oro, no estaba en el campo. Los que jugaban eran los hombres.


Neymar y compañía chocaban su impotencia contra la defensa de Irak, no pasaban de su segundo 0-0 consecutivo, y el público decidió establecer la odiosa comparación con la "canarinha" femenina, que hasta ahora cumple con la sagrada triple G del fútbol: gana, gusta y golea.

El deporte por excelencia del pueblo brasileño afrontó estos Juegos con la obligación absoluta de ganar el oro. Nunca lo hizo, es el título que le falta al país más laureado del planeta, y el peso se reparte de manera diferente entre hombres y mujeres.

La sensación es que ellas lo llevan con más naturalidad, tal vez porque saben que no son las máximas favoritas, y porque su pasado no es tan deslumbrante. Los chicos, en cambio, se notan abrumados por la carga.

Así, mientras que por un lado los medios brasileños reparan en "la sonrisa de Marta" y aplauden el ansia goleadora de Beatriz; por el otro, Neymar se marcha del estadio sin hablar y el técnico Rogério Micale le pide disculpas a los hinchas "en nombre del plantel".