Gisela Robledo anotó 3 goles en el triunfo sobre Ñañas 6-1. El martes marcó un tanto más a UAI Urquiza, de Argentina. Foto: API

Gisela Robledo anotó 3 goles en el triunfo sobre Ñañas 6-1. El martes marcó un tanto más a UAI Urquiza, de Argentina. Foto: API

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25 de octubre de 2019 12:37

Gisela Robledo, la ‘niña prodigio’ del América de Cali que hizo llorar al club Ñañas

Martha Córdova

Es considerada como ‘la niña talento’ del fútbol colombiano. Tiene 16 años, ha sido goleadora en un Sudamericano de clubes y en el Mundial Sub 17 le anotó un gol al campeón. En la Copa Libertadores 2019 consiguió un ‘hat trick’ contra el club Ñañas.


Es Gisela Robledo Gil, delantera del América de Cali, que en la noche de este viernes 24 de octubre del 2019, a las 19:30, se enfrentará a Corinthians, de Brasil, por un cupo a la final de la Libertadores. Estos equipos ya se enfrentaron en la primera fase y en aquella ocasión las paulistas ganaron por 3-1.


Pero después de aquella derrota, el equipo escarlata goleó 6-1 a Ñañas, de Ecuador, con tres anotaciones suyas. Contó con la asistencia de Catalina Usme, la capitana de América, y a quien Gisela considera como un referente del fútbol femenino colombiano.


Llegó este año al América tras un paso victorioso por el club Atlas y la Selección de Colombia Sub 17. En el 2018 disputó el Mundial y fue elegida la mejor jugadora del cotejo contra España, que más tarde se coronó campeona.


Convirtió un gol a su estilo:
con técnica para dominar el balón, sorprendió a las defensas con velocidad y anotó con un remate rasante, que dejó sin opción a la guardameta. Antes de ir al Mundial, estuvo en Paraguay con el Atlas FC, que se coronó campeón Sub 16. Se trató de uno de los torneos de Desarrollo que implementó la Conmebol para promocionar el fútbol femenino.


Anotó 10 tantos y fue la segunda mejor goleadora del certamen detrás de Giovanna dos Santos, de Sao Paulo. Gisela, que aún en su rostro está impregnada una imagen de niña, sabe del interés de clubes españoles que quieren contratarla. Ella aguarda noticias, tal vez los goles en la Libertadores puedan concretar ese traspaso esperado.


Nació en Guacarí, una población ubicada a 50 kilómetros de Cali, sede del equipo rojo. Comenzó a jugar fútbol por seguir los pasos de su hermano David, pero mientras él lo hacía en el campo de césped, ella lo hacía en un coliseo cerrado.


Cambió la cancha chica por la grande y comenzó a destacarse, pese a que su madre estaba en desacuerdo con aquella decisión. Decía que es un deporte para hombres, pero ella le demostró que también es para mujeres.


Jugaba con su hermano y sus primos. Con ellos aprendió y perfeccionó sus movimientos en la cancha. Mirar sus desplazamientos es un deleite para los hinchas, pues lleva el balón muy pegado a su zapato y remata a la portería por izquierda y por derecha, pues maneja los dos perfiles, una cualidad que pocos futbolistas (hombre o mujer) tienen.


Es veloz para ganar las espaldas del rival y tiene mucha técnica para bajar el balón en los cambios de frente. Su tía Oliva es un personaje importante en su carrera pues es quien le ayudaba económicamente para adquirir sus zapatos de fútbol y pagar los pasajes del autobús para ir todos los días a los entrenamientos. Hoy recibe el respaldo de todos en su familia. Esta noche estará de nuevo en la cancha del estadio Atahualpa. Antes del partido seguro que recibirá videos de todos ellos desde Cali porque cada día le envían su aliento.




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