El ecuatoriano Walter Ayoví (izq.) y el brasileño Dani Alves disputan la pelota en Los Ángeles. Foto: EFE

El ecuatoriano Walter Ayoví (izq.) y el brasileño Dani Alves disputan la pelota en Los Ángeles. Foto: EFE

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9 de junio de 2016 15:38

La Copa del llanto: Conmebol no quiere más quejas de protagonistas

Agencia DPA

"Esta copa está armada para México..." "Quiero advertir que el árbitro..." "Un juez de línea con vista biónica nos privó de un gol legítimo..." La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se hartó de los constantes reclamos de dirigentes, entrenadores y jugadores, e instó a que las delegaciones acepten los resultados deportivos sin emitir quejas.


"Quiero invitar a toda la comunidad del fútbol sudamericano a recibir los resultados de la Copa América Centenario, ya sean favorables o adversos a nuestras respectivas selecciones nacionales, dentro del espíritu del juego limpio. Es decir, con altura, lealtad hacia el rival y respeto por el deporte", afirmó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en un comunicado de la entidad.

No es difícil darse cuenta que las palabras del jefe del fútbol sudamericano tienen que ver con las constantes quejas que han venido manifestando diferentes protagonistas en un certamen que lleva apenas una semana de competencia.

Tal vez el hecho más grave haya sido el del presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, que aseguró que la Copa estaba arreglada para México. "Quedó claro que este torneo está armado para México", disparó el dirigente uruguayo, que es integrante del ejecutivo de la Conmebol y representante ante la FIFA, después de la derrota de los celestes en el debut ante los mexicanos.

Sin embargo, no dio otros argumentos sobre la afirmación y se limitó a decir que la cadena de televisión que tiene los derechos es de ese país. Dos días después, Valdez rectificó sus dichos al asegurar que había sido malinterpretado y que sus palabras solo hacían referencia a lo organizativo y no a lo deportivo.

"No digo que la Copa está armada para que la vaya a ganar México. Que no se confundan. Es un espectáculo armado para mexicanos", dijo el dirigente uruguayo.

A través de su director deportivo, Santiago Baños, México minimizó las declaraciones de Valdez al entenderlas que fueron hechas "en un momento de calentura". "No tenemos pensado ninguna medida, porque no es algo que nos parezca importante", destacó Baños.

Las quejas de Ramón Díaz, entrenador de la selección paraguaya, apuntaron también a la parte organizativa. Después de que sus jugadores sufrieran con los 35 grados de Orlando en el debut ante Costa Rica, el argentino calificó como "una locura" jugar bajo esa temperatura.

Además, el técnico hizo hincapié cada vez que tuvo un micrófono por delante, antes y después del segundo partido, que su equipo tuvo un día menos de descanso que Colombia. Y recordó que su plantel sufrió un extenso vuelo hacia la Costa Oeste, que significaba un cambio de huso de tres horas, mientras que los cafeteros solo debieron trasladarse un poco más de una hora desde San Francisco hasta Los Ángeles.

"Son cuestiones muy importantes que hay que tener en cuenta cuando se organiza un torneo de esta envergadura", se lamentó Díaz.

Otro de los "quejosos" fue Gustavo Quinteros, entrenador de Ecuador, aunque su protesta tuvo que ver con un fallo del árbitro. En el empate 0-0 ante Brasil, a su equipo le privaron un gol que aparentó ser legítimo porque un asistente del juez chileno Julio Bascuñán interpretó que el balón había salido del campo, cuando no pareció ser de esa manera, justo antes del tanto que anotó Miler Bolaños.

"Era un gol legítimo. Un línea, con vista biónica, nos anuló el gol", aseguró Quinteros, que destacó que no cree que la jugada hubiese sido pitada de la misma forma si era en el otro arco. "Se equivocan otra vez en contra del supuesto equipo más débil. Seguro que si era al revés no marcaban lo mismo", se quejó.

Favorecido por la circunstancia, Dunga, técnico de Brasil, minimizó el hecho. "No puedo decir si salió o no, estaba muy lejos. No la vi por televisión y desde mi posición es difícil saberlo", dijo el técnico en aquel momento. "Los jugadores que estaban más cerca dicen que la bola salió".

La otra queja llamativa fue la de Rafael Dudamel, seleccionador de Venezuela, que se anticipó a posibles errores arbitrales y ya alzó su voz antes del duelo de este jueves 9 de junio ante Uruguay.

"Soy consciente de la exigencia del partido y quiero hacer una llamada de atención. Esperamos una total imparcialidad de la terna arbitral", señaló el ex arquero.

"Hay que tener jueces con carácter cuando te enfrentas a los grandes. Ni Uruguay ni Venezuela necesitamos ayudas arbitrales. Pido imparcialidad y un manejo correcto del reglamento", exigió el técnico, quizás preocupado por las declaraciones de los uruguayos tras la derrota inicial ante México.

Está claro que cada delegación defiende sus intereses, pero la Conmebol ya no quiere más protestas. Sin embargo, ante la inminente definición de los cuatro grupos, es más que probable que las polémicas se intensifiquen a que el ente rector sudamericano consiga calmar las quejas constantes que se sucedieron en la primera semana de la Copa.