Final de Copa Libertadores no se jugaría en Santiago por falta de garantías

La crisis política y las manifestaciones que atraviesa Chile motivaron a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) a buscar otra sede para la gran final de la Copa Libertadores 2019 entre Flamengo y River Plate. Así lo confirmó el ente este martes 5 de noviembre. 

En principio, el estadio Nacional, de Santiago, iba a ser el escenario para el encuentro definitivo del próximo sábado 23 de noviembre. Pero, tras la reunión entre los presidentes de la Conmebol y de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile, se determinó el cambio de sede para esta inédita final única. 

​Sin embargo, la capital de Chile no presenta las garantías necesarias para disputar el cotejo. El organismo que rige en el fútbol sudamericano ha planteado otras alternativas para el partido. Asunción, Montevideo, Miami o una final de ida y vuelta son algunas de las opciones que se maneja.

Además, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile anunció la suspensión del partido amistoso entre Chile y Bolivia, que estaba programado para el próximo 15 de noviembre, por la "situación que vive el país" por las protestas. 

Así lo explicó a los periodistas su presidente, Sebastián Moreno, quien aseguró que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) "entendió" la decisión y acordaron jugar el partido en el futuro. "Cuando existan las condiciones de seguridad, presentadas así por la autoridad, nosotros estaremos en condiciones de retomar la actividad", aseguró Moreno.

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