Timo Werner (azul) intenta rematar al arco ante la mirada atenta del jugador del Liverpool. Foto: tomado del Twitter del Chelsea

Timo Werner (azul) intenta rematar al arco ante la mirada atenta del jugador del Liverpool. Foto: tomado del Twitter del Chelsea

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4 de marzo de 2021 18:01

El Chelsea derrotó al Liverpool en el estadio de Anfield

Agencia EFE

Hubo un tiempo en el que Anfield era un fortaleza, pero ahora se ha convertido en poco más que un castillo de naipes. Esta vez fue un latigazo de Mason Mount el que tiró por tierra a un Liverpool en caída libre que suma cinco derrotas seguidas en su templo (0-1).


Mount fue la estrella de un Chelsea que ya está en puestos de Liga de Campeones y que desde la llegada de Thomas Tuchel al banquillo Blue no hace más que mejorar.

Y es que si alguien salió a mandar en Anfield ese fue el Chelsea. Se jugaba a lo que Thomas Tuchel quería. Por mucha pelota que tuviera el Liverpool, el plan salía a la perfección para los intereses de Tuchel.

Robaban arriba y siempre con peligro de cara a la portería de Alisson. Avisó primero Werner, en un envío que no pudo despejar Thiago y en el que inexplicablemente se nubló el alemán delante del portero. Volvió a la carga Werner, que solo ha marcado 5 goles en 25 partidos con el Chelsea, y en un balón en largo superó a Alisson y definió a puerta vacía.

Pero después de las celebraciones y con todos los jugadores posicionados ya en el centro del campo, el VAR revisó fuera de juego por el hombro de Werner y anuló el tanto.

Jarro de agua fría para un Chelsea que tenía que volver a empezar desde el principio. Solo tuvo una el Liverpool, Sadio Mané completamente solo y fallando ante Edouard Mendy y el Chelsea encontró el modo de hacer daño a través de la velocidad.

Solo necesitó un pase, un pelotazo en largo de Ngolo Kanté, para volver a quebrar la defensa de Jürgen Klopp. Mason Mount, como si fuera un Robben diestro, recibió en la frontal en carrera, se fue hacia el interior y la clavó junto a la cepa del poste.

Hace tan solo unos meses, en este mismo partido el Liverpool le metía cinco al Chelsea para levantar el título de la Premier unos minutos después, pero ahora era el Chelsea el que se paseaba con una comodidad sorprendente.

Mandó un torrente de juego sobre la meta de Alisson nada más salir del descanso y rozó el segundo cuando Robertson tuvo que sacar bajo la línea de gol un disparo de Ziyech.

Tal era el nivel del Liverpool arriba que el primero en irse fuera, necesitando una remontada, fue Mohamed Salah. Pero ni la vuelta de Diogo Jota, uno de los mejores a principios de temporada, reactivó al Liverpool, resignado ya a entregar la corona de campeón.

Lejos de rondar el empate, fue el Chelsea el que pudo matar a la contra, pero Werner sigue negado de cara al gol.

Mientras que el Chelsea sale de Anfield en cuarta posición con 47 puntos, el Liverpool se queda séptimo, a tres puntos de Europa. Por detrás de equipos como Everton, West Ham United y Leicester. Y sin ganar en Anfield desde el 16 de diciembre. En picado.