El fútbol alemán lleva más hinchas que el inglés o el español; Italia, de los que menos llevan. Foto: AFP

El fútbol alemán lleva más hinchas que el inglés o el español; Italia, de los que menos llevan. Foto: AFP

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4 de octubre de 2016 14:44

Alemania, campeona de Europa en llevar más hinchas a los estadios

Agencia AFP

“El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y al final siempre gana Alemania”: la célebre frase de Gary Lineker se puede aplicar también respecto a la asistencia a los estadios. La Bundesliga es el campeonato que atrae el mayor número de aficionados en Europa con una media de 42 685 espectadores por partido, en la temporada 2014-2015, la última documentada.


Con sus recintos ultramodernos y sus ambientes conviviales, la Bundesliga es el campeonato que atrae el mayor número de espectadores en Europa. Si la Premier League atrajo 13,7 millones de espectadores en la temporada 2014-2015, frente a 13 millones de su homóloga alemana, lo debe a su formato. Con 20 clubes, el campeonato inglés disputa 380 partidos por temporada frente a 306 del campeonato alemán, que tiene18 clubes.

El indicador más pertinente para mejor comparar las dos ligas es la media de espectadores por partido. Y es Alemania la que gana con una media de 42.685, frente a 36.163 de la Premier League, pese a ser designado el campeonato más atractivo del mundo con el jugador más caro del planeta, Paul Pogba (105 millones de euros) .

Francia e Italia, los malos alumnos

En la liga española, que tiene a los dos mejores jugadores del planeta estos últimos años, Cristiano Ronaldo en el Real Madrid y Lionel Messi en el Barça, la asistencia anual en el mismo período es de 9,8 millones de espectadores, una media de 25.734 por partido.

La competición española superó por primera vez la barrera de los diez millones de espectadores (10.497.867) en las 38 jornadas de la temporada 2015-2016.

Los malos alumnos son Francia e Italia. La Ligue 1 está en cuarta posición con 8,5 millones de espectadores, con una media de 22.362 por partido.

Varios factores coyunturales, como el estado de urgencia tras los atentados de 2015 y 2016, la situación deportiva de Marsella, antigua locomotora en cuanto a aficionados del fútbol francés en crisis deportiva y en fase de venta, son invocados para explicar esta situación.

El nuevo Velodrome, estadio del Olympique de Marsella, se ha convertido en símbolo del poco apego de los aficionados franceses al campeonato de Francia. Esta temporada, la asistencia media de este estadio tras 8 jornadas solo es de 30.290 espectadores, frente a 42.015 en el conjunto de la temporada precedente, ya muy decepcionantes deportivamente, y 53.130 en 2014-15. El club nunca se recuperó de la marcha de sus estrellas como André-Pierre Gignac o de su entrenador Marcelo Bielsa. Los aficionados marselleses esperan que el futuro propietario, el millonario estadounidense Frank McCourt, haga brillar de nuevo al club.

Pero otras causas, como la ausencia de “ cultura aficionado ” en Francia, son estructurales.

Francia está delante de todas maneras de la Serie A italiana, cuya afluencia anual es 8,2 millones para una media de 21.586 espectadores por partido.

Italia, estadios viejos

Incluso si los precios de las entradas y la oferta televisiva muy completa son elementos de explicación, el argumento más utilizado para explicar estas cifras es el de la calidad de los estadios italianos, a menudo muy viejos (44% inaugurados antes de 1949) y varios son heredados del Mundial-1990.

En Inglaterra es al revés: Arsenal, Bournemouth, Leicester, Hull, Mánchester City, Southampton, Swansea y West Ham juegan en estadios de menos de quince años.

Burnley, Liverpool, Crystal Palace, Stoke, Sunderland, Watford examinan su renovación o la están haciendo. Liverpool y West Bromwich lo hicieron recientemente (2016 y 2008) . Tottenham (nuevo estadio en construcción) y Chelsea (que espera una autorización de la ciudad de Londres) ya tienen sus proyectos de nuevos estadios.

En Italia, la situación no es buena. El Estadio Olímpico de Roma y el San Paolo de Nápoles aparecen como arquetipos del estadio a la italiana: desmesurados (más de 70.000 plazas en Roma, más de 60.000 en Nápoles) , inconfortables y con el césped rodeado por una pista de atletismo.

El Milan, y en particular Barbara Berlusconi, habría querido tener como la Juventus un estadio en propiedad. El proyecto no se ha realizado y con la compra del club por inversores chinos, no está en la orden del día. Milan e Inter comparten San Siro, también antiguo pero que ha envejecido mejor que otros y que no está desfigurado por una pista de atletismo.