Siguen los problemas con las entradas para la final de la Copa Libertadores
Los hinchas colombianos madrugaron para conseguir una boleta para la final de la Copa Libertadores entre Atlético Nacional de Medellín e Independiente del Valle.
Los revendedores fueron advertidos en los exteriores del estadio, por eso se ubicaron en las calles aledañas. La avenida República del Salvador se transformó en el epicentro de la reventa. La Intendencia de la Policía organizó un operativo para requisar las entradas.
Israel Gualsaquí, intendente, estuvo atento a los movimientos de los revendedores y, acompañado de policías municipales y nacionales, requisó a los presuntos revendedores. La mayoría de los aficionados eran colombianos. Ellos denunciaron que el precio era exagerado.
"No nos pueden hacer esto, por una general que cuesta USD 10 nos piden USD 50", dijo molesto un hincha colombiano.
Los aficionados paisas tuvieron problemas a la hora de la requisa y la incautación de boletos. Algunos ya habían pagado el dinero, pero la
policía se los llevó.
Los revendedores fueron víctima a de asaltos. Un grupo de 20 hinchas arrinconaron a un revendedor y le quitaron todas las entradas. Ellos en su desesperación las arrojaron a un alcantarillado.
Los Cafeteros intentaron levantar la tapa, pero la Policía los dispersó con gas.
