Pedro Vite se forjó en la cantera rayada y ahora sueña con llegar a la Tri

En la casa de Pedro Vite, solo su padre quería que fuera futbolista. Su madre se oponía a que estuviera solamente pegado a la pelota y que descuidara los estudios, pero su destino ya estaba marcado. Tenía que dejar su natal Babahoyo para llegar a Sangolquí.
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Su primo Jefferson Montero, que también es profesional y actualmente juega en el Querétaro, fue clave en su arribo a Chllo Jijón. En el 2014 hizo el acercamiento con la directiva. Vite se presentó a las pruebas y de inmediato se ganó un cupo. 

Con 12 años dejó su casa y empezó una carrera prometedora. Ahora con 18 años es parte del Primer Equipo que comanda el portugués Rento Paiva. Quiere seguir los pasos de su amigo Moisés Caicedo, quien con apenas una temporada como profesional migró a  Inglaterra.
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Adaptarse no fue fácil. Pero entendió que si quería cumplir su objetivo de ser profesional debía hacer algunos sacrificios.

"Era bien mimado. Me costó separarme de mi mami, porque ella siempre estaba pendiente de mí", reconoce Vite.

Ella fue fundamental. Incluso en su rendimiento académico. Estaba pendiente que su hijo asistiera a clases. Llamaba a sus profesores para saber si el mediocampista rayado entraba a las aulas. 

"Mi mamá me dejó venir a Independiente siempre y cuando asistiera a las clases. Ella llamaba a los profesores y se cercioraba de que asistiera. Al final fue importante, porque terminé como abanderado", dice orgulloso, aunque algo sorprendido.
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"No era el mejor estudiante", reconoce Vite, aunque se aplicó y logró llevar el portaestandarte nacional. 

En lo deportivo fue destacando. Empezó como marcador derecho y poco a poco se fue acomodando en otras posiciones. Ahora es mediocampista. Juega codo a codo con Cristian Pellerano. Ya marcó goles y es uno de los principales asistentes.
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Su fútbol fue madurando y se fue llenando con el ADN del equipo. Estuvo en todas las categorías. Con la Sub 20 de Independiente se consagró campeón de la Copa Libertadores juvenil. Ahora su aspiración es llegar a la Selección absoluta.

"Hice todo el proceso. El año pasado jugué en el Independiente Juniors, la filial, y eso me sirvió para asentarme. A finales del año pasado me llamaron y me dijeron que debía presentarme en la pretemporada. Ahora ya he sido tomado en cuenta", asegura Vite.

"En Independiente, a los jugadores les da mucha confianza y saben la calidad que uno tiene y eso es bueno para demostrarlo en la cancha", puntualizó.