Alan Franco

El mediocampista Alan Franco (izq.) es el último jugador en ser transferido por  Independiente del Valle. Foto: AFP.

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7 de junio de 2020 10:38

Independiente del Valle negoció a 18 jugadores al exterior en cinco años

Pablo Campos

Miguel Ángel Ramírez, el entrenador español de Independiente del Valle, tenía una particular debilidad por el juego de Leonardo Realpe, el defensa central de 19 años.


El jugador tenía siete partidos en el fútbol profesional y esta temporada iba a disponer de más opciones, sobre todo con la salida de Luis Fernando León, transferido al Atlético San Luis mexicano. Sin embargo, el Bragantino brasileño adquirió al jugador, que empacó maletas y dejó el cuadro de Sangolquí al final del 2019.

Pero Ramírez encontró la solución pronto: el joven Piero Hincapié, que el año pasado jugó el Mundial Sub 17, fue promovido al primer equipo y pelea el puesto con los consagrados Luis Segovia y el nacionalizado Richard Schunke.

En el cuadro del Valle estas dinámicas se dan a menudo. Exportar jugadores es moneda común en un equipo que forma jóvenes desde tempranas edades y les inculca habilidades para el fútbol y la vida, según reconoce su gerente Santiago Morales.

Independiente es el equipo que más jugadores exportó en el último lustro: desde el 2016 hasta esta temporada, el equipo negoció a 18 jugadores a equipos de España, Portugal, México, la MLS estadounidense.


Su vitrina es tres veces más efectiva que otros clubes: en ese mismo lapso, Barcelona SC negoció a seis jugadores, Emelec a cinco y Liga de Quito a cuatro.

El éxito de Independiente encuentra una explicación en sus continuas apariciones internacionales y en la calidad de sus futbolistas, en su mayoría no mayores de 26 años: en el 2016, el equipo transfirió a cinco de sus jugadores tras alcanzar la final de la Libertadores. Luego de ganar la Sudamericana, el club pudo negociar a cuatro de sus talentos.

La semana pasada, el vigente campeón de la Sudamericana volvió a hacer negocios: Alan Franco, el mediocampista de 21 años, nacido en Jujan, Guayas, se convirtió en nuevo jugador del Atlético Mineiro de Brasil.

La noche del martes, los directivos de los dos equipos se pusieron de acuerdo en las condiciones. Independiente negoció el 65% de sus derechos deportivos por los próximos cuatro años. No se divulgaron los montos.

El miércoles en la mañana, el jugador firmó el contrato que luego fue escaneado y enviado a las oficinas del cuadro ‘galo’.

Franco llegó al equipo cuando tenía 15 años. Vivió en el complejo y estudió en el colegio de la institución que funciona en el centro de Alto Rendimiento, en Chillo Jijón. Él encarna el objetivo institucional del club.

Su historia es similar a la de otros talentos como León, que estuvo desde los 16 hasta los 26 años en el equipo hasta ganar la Sudamericana e irse al San Luis mexicano.

“Estamos a favor de los procesos de formación de las personas. En el equipo aprenden a formarse como personas y como deportistas. Buscamos que sean agentes de cambio de sus comunidades”, sostiene el gerente Morales. Y añade: “cuando hay una transferencia buscamos lo mejor para el jugador y para el club”.

Educar e invertir para exportar jugadores. Independiente destina USD 1,5 millones de su presupuesto para potenciar las divisiones juveniles. 130 aspirantes a futbolistas viven y compiten en el complejo. Todos reciben ayudas económicas, desde la categoría Sub 12 hasta la Reserva, en donde ya hay contratos profesionales.

El club tiene una clara apuesta por potenciar el talento del jugador ecuatoriano, según el entrenador Ramírez. “Aquí hay mucha calidad de futbolistas. Solo contratamos a jugadores en los puestos en donde aún no tenemos madurados a los jugadores”, reflexionó el Director Técnico.

Ahora, el reto del equipo es que los jugadores que transfiere puedan quedarse más tiempo en el exterior. Para ello, añade Morales, la clave es la educación y la sicología. Se busca que el jugador, desde pequeño, se vaya preparando para cuando le toque salir del país.