Una postal inolvidable. El Independiente del Valle antes de disputar la final de la Copa Libertadores en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Diego Pallero / Bendito Fútbol

Una postal inolvidable. El Independiente del Valle antes de disputar la final de la Copa Libertadores en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Diego Pallero / Bendito Fútbol

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27 de julio de 2016 18:17

¿Por qué merece ganar la Copa Libertadores el Independiente del Valle? 

Santiago Guerrero

Pase lo que pase en el último partido, el 27 de julio del 2016 quedará escrito como el día más importante en la historia del Independiente del Valle. Un club chico, que sin siquiera ganar un campeonato nacional, llegó a la final de la Copa Libertadores. 


Los Rayados del Valle han escrito capítulos inolvidables a lo largo de la temporada. Seguramente no es el equipo más vistoso en la cancha, pero es muy efectivo. ¿Merece ser campeón del torneo de clubes más importante del continente?

Estas son cinco razones para creer que el equipo de Sangolquí puede levantar la Copa en el estadio Atanasio Girardot de Medellín: 


1. No les tiene miedo a los gigantes
A lo largo del torneo, el Independiente del Valle ha tenido que fajarse varios de los equipos más importantes de Sudamérica. En la fase de grupos tuvo que ir a buscar la clasificación en Santiago de Chile y lo logró. Después dejó en el camino a River Plate, Pumas y Boca Juniors, todos de visitante. Es decir, no les teme a los rivales y en el estadio Atanasio Girardot no será la excepción. 


2. Sabe jugar de visitante
El Independiente del Valle ha cerrado cinco definiciones consecutivas fuera de Quito y en todas le ha ido bien. Contra Guaraní en la repesca casi que clasificó de Milagro, después de que Hernán López fallara un penal a los 50 minutos. En la fase de grupos necesitaba empatar en Santiago de Chile ante Colo Colo y defendió con todo el cero a cero. Después necesitaba perder por un gol ante River Plate en el Monumental y lo hizo. En cuartos de final se impuso en penales ante los Pumas en el Estadio Universitario de México. Y en semifinales fue y le ganó a Boca Juniors en la Bombonera. 
Para ser campeón, el Independiente del Valle necesita ganar el partido en el tiempo reglamentario, en los tiempos extra o en penales. No le sirve el empate, por lo que está obligado a marcar un gol, si quiere levantar la Copa en el Atanasio Girardot. 


3. Ha promovido varias figuras jóvenes
A partir de este jueves 28 de julio, el Independiente del Valle empezará a desgranarse. De los habituales jugadores titulares se irán al menos cinco o seis y también el entrenador Pablo Repetto. Este club ha trabajado en la formación y proyección de muchachos jóvenes y esto le está dando resultado. José Angulo (21 años), Bryan Cabezas (19), Arturo Mina (25), Junior Sornoza (22)... son algunas de las estrellas que serán vendidas y que le dejarán mucho dinero al Independiente, para que siga invirtiendo en las divisiones inferiores. 


4. La inteligencia de su entrenador 
Antes de la Copa Libertadores 2016, Pablo Repetto recibió varias ofertas para salir de Independiente del Valle. Sin embargo, el uruguayo decidió quedarse y apuntalar el proyecto en el que tanto había trabajado. Con el paso de los meses, el DT ha demostrado que está para objetivos grandes. A lo largo de la temporada a demostrado sus capacidades y ha tomado decisiones tácticas muy importantes, haciendo del Independiente del Valle un equipo muy versátil. Pero también ha dejado ver sus habilidades de motivador y también ha protegido al grupo, que hasta el día de la gran final se ha mantenido unido. 


5. Un gran proyecto merece un gran triunfo
Lo que está ocurriendo no es circunstancial. El Independiente del Valle ha llevado a cabo en el Ecuador un proyecto que parecía imposible. El club de Sangolquí ha trabajado en las divisiones inferiores de manera integral, no solo en el fútbol. Los dirigentes han apostado por el talento ecuatoriano y alrededor de eso han montado una gran estructura, con un complejo deportivo de primer nivel para nuestro país, con entrenadores capacitados, con metas claras y objetivos realizables. El Independiente se ha atrevido a soñar en grande y este miércoles 27 de julio podría escribir un capítulo inolvidable para la historia del fútbol ecuatoriano.