El club rayado tiene un manejo empresarial
La gestión del club de Sangolquí ha sido encaminada como una empresa. Así se ha proyectado el Independiente del Valle desde que juega en el fútbol profesional.
¿Cómo nació? La visión de Michel Deller, de 61 años, lo llevó a involucrarse en el fútbol. Deller lideró a un grupo de empresarios para comprar al club que, en ese entonces, jugaba en la Segunda Categoría de Pichincha.
La inversión para adquirirlo bordeó los USD 15 000 y el plan de formar un equipo profesional se fortaleció con visión de negocio, según consta en la página web de la institución (www.independientedelvalle.com).
“Proyectamos ser una institución con estructura y un trabajo en formativas. Que forme talento y trabaje en lo social. Apoyar al futbolista en el desarrollo intelectual y humano”, explica Franklin Tello, presidente del club, en el portal.
Tello, Deller, Santiago Morales (actual gerente) y otros empresarios invirtieron en el plan. Detrás de este grupo que sostiene a los rayados hay marcas reconocidas de alimentos, centros comerciales, banco y algunas firmas inmobiliarias.
Independiente tiene un esquema de empresa que ahora lo ha llevado al éxito. Se convirtió en un club de Alto Rendimiento, con el propósito de operar correctamente, al igual que lo hacen las franquicias del deporte americano, el fútbol europeo y otros deportes.
Deller le apostó a convertirse en un modelo para el país y también para la región, propósito que lo consiguió.
El dirigente afirmó, tras la final de la Libertadores 2016, “que el plan siempre fue impulsar las formativas, y tener un club que trabajara en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores, de transmitir, al mismo tiempo distintos valores a la comunidad y al país”.
Ese rol, la dirigencia lo ha ido cumpliendo a través de los años. “Somos un club que proponía algo diferente. Luego, nunca hay que minimizar lo que hacen los otros. Simplemente, esa era nuestra propuesta de un grupo muy comprometido de dirigentes”, afirma.
