El volante ofensivo Andy Casquete, luego de un entrenamiento en el complejo de Independiente

El volante ofensivo Andy Casquete, luego de un entrenamiento en el complejo de Independiente

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23 de noviembre de 2018 12:29

Andy Casquete lucha por superar su lío de la edad y volver a ser el titular

David Paredes

Andy Casquete llegó como refuerzo del equipo de Primera del Independiente del Valle, pero no logró consolidarse. Ahora trata de abrirse camino en el equipo filial de los rayados con el que está disputando la Copa Ecuador y el cuadrangular de la Segunda Categoría para ascender a la Serie B.


Volver a la actividad deportiva no fue fácil para Casquete. Pasó un año jugando el partido más bravo de su vida. Entre juzgados, fiscalías y documentos, el mediocampista que ahora tiene 20 años buscaba la verdad. A él lo acusaron de haberse cambiado la edad.

En el 2015, con 17 años, su naciente carrera deportiva estaba a punto de perderse. Fue una época angustiante para él y para su familia. Se le cerraron puertas en varias partes del país y hasta en el exterior.

“Fue un error del Registro Civil. Hubo una confusión sobre mi edad, pero al final la justicia me dio la razón. Nunca perdí la fe de que iba a salir de esa situación. Mi familia y yo vivimos un caos en esos días. Pero ahora estoy bien”, dijo el delantero.

Hubo clubes que estaban interesados en llevarlo. Uno de ellos, según el propio Andy, era el Manchester City, quien vio en el entonces juvenil de Liga de Quito como un jugador de proyección y con harto talento. Pero tras el lío se le cerraron las puertas.

“Pasé un año resolviendo ese problema y sin jugar, ni entrenarme. Fueron meses muy difíciles. Tenía iras con el fútbol. Estaba molesto por lo que me estaba pasando. Pero mis padres y mi hermano me ayudaron a salir adelante. Ellos me tranquilizaron”, detalló Andy.

Tras el problema, Independiente Del Valle le abrió las puertas. Con 19 años lo fichó para que reforzar al primer equipo. Según Juan Carlos León, entrenador de las formativas del club y del Alianza Cotopaxi (ahora Independiente Júnior), desde el primer día mostró ganas y talento.

“El equipo le brindó ayuda psicológica para que pudiera superar este golpe que había sufrido. Empezó bien, pero después su actitud cambió. Eso hizo que lo marginaran con los de primera”, contó el estratega ‘Pechón’.

Después de unos meses, Santiago Morales, dirigente del club, pidió a ‘Pechón’ que le dieran una oportunidad en el equipo de Reserva. La historia se volvió a repetir. Empezó con todo el ánimo. Allí se entrenaba bien, era titular y hasta figura. Pero unos meses después su nivel decayó. Volvieron los temores y frustraciones.


“Con la Reserva, rápidamente se ganó la titularidad en un equipo que venía jugando junto hace más de tres años. Creíamos que el trauma causado por su problema había sido superado. Lo veíamos en cancha desenvolverse bien y eso nos llenaba de ánimos. Pero luego empezaron los problemas de actitud. Perdió la titularidad ante jugadores menos talentosos, pero que tenían un mejor comportamiento”, agregó León.

El año pasado, Casquete integró la delegación rayada que reforzó a la Juventus de Esmeraldas, en la Segunda Categoría. Esa experiencia le permitió mejorar y madurar. Hizo que ganara confianza.

“No sabía nada de la Segunda Categoría y ese paso por Juventus me sirvió. Antes pensaba que estar en primera era todo. Pero viví otras cosas en Esmeraldas que me ayudaron”, reconoció el jugador.