Rubén
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Carta abierta al técnico Rubén Israel

Jonathan Machado,

EL CONFESOR

Señor Israel:

@jmachadom

La crisis de Barcelona se profundiza. La derrota con el penúltimo de la tabla (Deportivo Cuenca) fue un golpe que el plantel de jugadores debe olvidar lo más rápido posible. Se viene el partido más importante: el Clásico del Astillero, donde está prohibido perder.

Los malos resultados, que han dejado al cuadro amarillo fuera de la lucha por ganar la primera etapa, tienen un responsable: usted.
No es posible que siga manteniendo en la cancha a jugadores como Alejandro Frezzotti, Andrés Lamas y Geovanny Narazareno. ¿Cuál es su objetivo de respaldarlos si no muestran cualidades para defender la camiseta amarilla? Dígale a la hinchada si hay algún interés extrafutbolístico.

En la banca, y muchas veces fuera de la lista de convocados, hay elementos que han demostrado tener calidad en Barcelona y en otros equipos: Roosevelt Oyola y Diego Calderón. Quisiera saber para qué están en el plantel si no les brinda una oportunidad. Tiene que recordar que usted está para defender los intereses de la institución. Si tiene algún impasse personal con estos jugadores, debe dejarlos de lado y ser un verdadero profesional. Ellos podrían resolver los graves problemas que tiene la defensa.

Su discurso y planteamientos ya no tienen efecto en el club. El equipo no demuestra ambición por ganar en su estadio y afuera juega a defenderse. Por si no se ha enterado, Barcelona no tiene esa filosofía de juego. Barcelona debe salir a ganar en todas las canchas, así tenga uno o dos jugadores menos.

La plantilla de jugadores que usted tiene a disposición es una de las más caras del país. ¿Cómo es posible que jugadas 16 fechas no haya encontrado un equipo ideal que demuestre buen fútbol? ¿Por qué Barcelona está en la sexta ubicación cuando debería pelea la primera?

Su falta de autocrítica no tiene buenos resultados en los jugadores. Se ha preguntado qué dirán ellos si escuchan a su entrenador decir que el juego del equipo es bueno. Seguramente no corregirán los errores y los seguirán cometiendo, como se demuestra hasta hoy.

Nadie le quita el mérito de haber levantado al plantel en el segundo semestre de la temporada pasada. Fue su logro haber llegado a la final, aunque se la haya perdido. La afición amarilla aún le agradece por esa final. Eso no quiere decir que sea ciega y no vea que hoy por hoy el rendimiento del equipo es mediocre y que exija cambios y resultados.

Señor Israel, usted ha manifestado en numerosas ocasiones que lo más importante es la institución. Los resultados demuestran que usted ya no suma para ese bienestar.

Lo más sabio que puede hacer es dar un paso al costado para que un nuevo entrenador tenga tiempo de preparar al equipo antes de que empiece la segunda etapa. No se puede esperar a que finalice esta fase para empezar los cambios. Si eso ocurre, la temporada estará perdida.

Con el respeto que se merece.

Sus declaraciones a la prensa no hacen más que confirmar su falta de compromiso con el club. Usted dice que Barcelona peleará esta etapa, que muestra buen fútbol y que debería ganar por goleada. La hinchada no es tonta y no se deja engañar. Mira como partido tras partido el equipo pierde y deja ira y tristeza.

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