El Wandagate se suma a los casos de traición entre futbolistas
POLÉMICA
La declaración de amor de Mauro Icardi a Wanda Nara, esposa de su ex compañero y amigo Maxi López, vuelve a traer las historias de traiciones en el fútbol, que tienen un antecedente argentino con Eduardo Tuzzio y Horacio Ameli y en Inglaterra el resonante cruce de John Terry y Wayne Bridge.
La Nación, GDAEn el 2005, cuando el River de Leonardo Astrada esperaba la revancha con Boca por la Copa Libertadores, Eduardo Tuzzio reunió a todo el plantel en el vestuario y disparó: Quiero que sepan lo que me hizo este hijo de mil puta que decía ser mi amigo... y apuntó directamente a Horacio Ameli y su affaire con su esposa.
En la Premier League de Inglaterra se dio un caso similar entre John Terry, y su íntimo amigo Wayne Bridge, cuando Vanessa Perroncel, novia de este último, fue infiel con el hasta ese momento capitán de la selección inglesa.
A raíz de este escándalo Terry perdió el liderazgo en la selección de Fabio Capello y Bridge se quedó sin Mundial. El mismo Capello renunció pues Terry fue despojado de la capitanía por la Federación, en un incidente que llenó de vergu00fcenza a los británicos.
Ahora está de moda el Wandagate. El penúltimo acto de este enredo es que Mauro Icardi le escribió esto a Wanda en Twitter: Te Amo, nunca me será sencillo decir lo que siento, porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites.
Sin embargo, Wanda ha desmentido a Icardi. Yo nunca lo hablé con él. Nunca lo vi fuera de un contexto familiar. Me cuesta creerlo. Nunca me lo sugirió. Nunca lo vi en ningún lugar a solas, dijo ella este 14 de noviembre en el programa radial de Jorge Rial.
¿Y quién es Icardi? Nació en Rosario, el 19 de febrero de 1993. Su familia se mudó a España cuando él tenía 9 años. Al poco tiempo empezó a jugar en el club Vecindario, en las islas Canarias.
En casi todas las temporadas se destacó por el instinto goleador hasta que Barcelona -después de haber competido hasta con Real Madrid- se lo llevó. El progreso no fue tan rápido en el club catalán y, en enero del 2010, pasó a préstamo a Sampdoria, que, finalmente, a los pocos meses, hizo uso de la opción de compra, fijada en 400 000 euros.
En ese equipo fue que Icardi conoció a Maxi López y a su mujer de aquel entonces.
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