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Arjen Robben es una de las figuras de Holanda en el Mundial de Brasil 2014. 

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La conmovedora historia de vida de Arjen Robben

Depor.pe

Cuartos de Final

Gambeta, velocidad y frialdad. Son tres de las características que han convertido al holandés Arjen Robben en uno de los atacantes más temibles del mundo y de la Copa del Mundo Brasil 2014

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Su egoísmo y carácter conflictivo, por otro lado, también le han hecho ganarse muchos detractores. Pero es entendible, pues el extremo holandés posee la antipatía propia de las personas que nacieron para dar la contra. Para contradecir a su propio destino, que en más de una ocasión quiso condenarlo a ser un eterno perdedor de finales.

Pero el habilidoso Robben nunca aceptó la idea de ser uno más del montón, de esos jugadores que brillan durante toda la temporada, pero a la hora de la verdad, son poco más que una sombra. La actual figura de la Selección de Holanda ha sabido reinventarse tras cada caída y con el atrevimiento que tiene para encarar solo a toda una línea defensiva, hace 10 años le pudo ganar al cáncer la primera final de su vida.

Arjen Robben nació el 23 de enero de 1984 en el pueblo de Bedum, en la provincia de Groningen. Apenas a los 12 años ya brillaba con sus goles en las divisiones menores del FC Groningen, donde algunos años después fue promovido al primer equipo. Y tras 6 destacadas temporadas con los u2018verdiblancosu2019, fue fichado por el PSV Eindhoven.

Su primera temporada en el PSV (33 partidos, 12 goles) le valió para ser convocado a la selección absoluta de Holanda, con solo 19 años. Pero cuando parecía que el único destino que le deparaba a Robben era ser una estrella del fútbol mundial, le detectaron un tumor en los testículos.

Al conocer que era benigno, el atacante siguió normalmente con su carrera. Y en marzo del 2004, sus gambetas y goles fueron a parar a la Premier League, luego de que el Chelsea desembolsara 18 millones de euros.

Pero ya ubicado en Londres, Robben reveló la noticia que lo venía atormentando en los últimos meses: padecía de un cáncer testicular.

“Tenía mucho miedo. Vivir sin que el fútbol fuera lo más importante fue algo difícil. La espera fue terrible. No sabía qué iba a pasarme”, le dijo el zurdo a la revista mensual del Chelsea. A pesar de su temor, superó satisfactoriamente la intervención quirúrgica.

Sin embargo, el daño más grande que recibió el atacante fue en el aspecto psicológico. Depresión. Ya sin cabello y sumergido en una profunda depresión, Arjen Robben no sabía si volvería a pisar el gramado de un estadio.

Fue entonces cuando un amigo le envió la autobiografía de Lance Armstrong, ciclista que pudo superar al cáncer para ganar 7 títulos del Tour de Francia. Si bien ahora se sabe que el deportista norteamericano fue despojado de todos sus títulos por el uso de sustancias indebidas, en aquel entonces su historia sirvió como ejemplo de vida para muchas personas

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No se trata de la bicicleta, se titula el libro que le dio un nuevo sentido a la vida de Robben, quien poco después recibió la noticia de que estaba completamente curado. Y dándole la contra a su propio destino, gritó con todas sus fuerzas su gol más importante. “¿Por qué vas a sentirte incómodo al hablar de algo así? Ahora que estoy curado, me siento tranquilo y es bueno que lo diga. Puede ocurrirle a cualquier hombre en cualquier momento y puede llevar a consecuencias terribles. Nunca hay que rendirse”, declaró.

Haciéndose más fuerte después de cada caída, Robben siguió dando muestras de su valentía dentro de la cancha. Como cuando, con la camiseta del Bayern Munich, erró el penal en el tiempo suplementario de la final de la Champions League 2011/12 ante el Chelsea.

Tras el partido, los enfurecidos hinchas lo abucheaban y lo pedían fuera del equipo. Sin embargo, solo un año después, aquellos mismos hinchas vieron al holandés vencer a Roman Weidenfeller en un mano a mano, dándole al Bayern Munich la quinta u2018Orejonau2019 de su historia.

La última revancha del u2018tercou2019 Robben se dio hace dos semanas, cuando enfrentó a la selección de España, cuatro años después de perder la final del Mundial Sudáfrica 2010.

En aquel oscuro partido para Holanda, jugado en Johannesburgo, el u201811u2019 falló un mano a mano que pudo valer el título que ya le había sido esquivo a su selección en los Mundiales de 1974 y 1978. Tapándose el rostro con la camiseta, el delantero sería el principal u2018culpableu2019 de un nuevo sueño frustrado.

Ese mismo sueño que el atacante está convencido que puede conseguir en Brasil 2014, donde, en su primer partido, hizo gatear a la u2018bestia negrau2019 que le ahogó el grito de gol en 2010: Iker Casillas.

Robben ya demostró que no le queda bien la chapa de u2018segundónu2019, pues él quiere que su zurda sea recordada por mucho tiempo. Y este año, fiel a su estilo, buscará darle la contra a los que dicen que su selección no sirve para ganar finales.