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Lionel Messi, durante el partido del FC Barcelona con Levante. Foto: AFP

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Messi también es humano: falló un penal pero igual fue figura

DPA,

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El Barcelona defendió este 21 de septiembre su liderato en solitario de la Liga española de fútbol con una victoria contundente por 5-0 sobre el Levante.

Valencia

El equipo conducido por Luis Enrique sumó su cuarto triunfo en la misma cantidad de partidos disputados y logró mantenerse dos puntos por encima del Sevilla, convertido en su único escolta. Y no ha recibido goles, una marca particular del Barcelona.

El equipo catalán reposó nuevamente en la magia de su estrella Lionel Messi, quien cada vez se ve más adaptado a su nuevo rol en el funcionamiento del Barcelona: anotó un gol, dio dos asistencias, recibió un penal y se mostró determinante aún después de haberse retrasado unos metros.

Messi participó ya en nueve de los once goles marcados por el Barcelona en el campeonato y justificó con resultados el hecho de ser el único futbolista azulgrana que disputó todos los minutos en liga.

El único punto desafortunado de la tarea del argentino en el estadio Ciudad de Valencia fue el de un penal desviado cuando promediaba la primera mitad. Neymar, Ivan Rakitic, Sandro y Pedro marcaron los cuatro tantos restantes del líder del campeonato, que se convirtió en absoluto dominador del partido una vez que se puso en ventaja en el resultado.


El Levante, por su lado, perdió la brújula una vez que se quedó con diez hombres, recién a los 41 minutos por expulsión de Loukas Vyntra, y sumó su tercera derrota en cuatro partidos. Los dirigidos por José Luis Mendilíbar marchan en la última posición de la tabla con apenas un punto.

El Barcelona tuvo la paciencia suficiente como para aguardar el primer momento de distracción de la arraigada defensa local y romper el marcador. Una enorme asistencia de Messi con definición eficaz de Neymar significó la apertura de la fiesta. En tanto, el golazo de Rakitic desde fuera del área, una vez que el Levante ya estaba con diez hombres, terminó con cualquier equilibrio posible en el resultado.

Ya en la segunda mitad, Neymar se retiró por precaución con fuerte dolor en el tobillo izquierdo y el Barcelona se encargó de convertir el triunfo en goleada con los tantos de Sandro, Pedro y el golazo de emboquillada de diestra del propio Messi. El Barcelona cumplió con su trámite, volvió a vibrar de la mano de su mejor jugador y sigue mirando a todos los rivales desde arriba.

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