Alfredo Arias negó 'bronca' con los jugadores del Emelec

Era el minuto 91 del partido entre Deportivo Cuenca y Emelec, cuando una desconcentración de la defensa azul fue aprovechada por el zaguero Ezequiel Filipetto para anotar el empate 2-2 de los azuayos. El gol desmoronó al 'Bombillo' y dejó el título en las manos del Barcelona. 

Arias no podía creer lo que sucedía. Desde la zona técnica tuvo un efusivo reclamo contra Gabriel Achilier, quien también tuvo responsabilidad en el primer tanto marcado por Raúl Becerra. 

"¡Te dije que saques al equipo!", gritó el DT uruguayo contra el seleccionado ecuatoriano desde el banquillo. Con menos de un minuto para que culmine el tiempo de descuento, Arias se resignó y abandonó el campo de juego golpeando la pared inflable de la entrada al camerino. 
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El técnico de Emelec, el uruguayo Alfredo Arias, no ocultó su tristeza luego del empate a dos goles con Deportivo Cuenca, registrado este miércoles 23 de noviembre del 2016 en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.

En la conferencia de prensa confesó que deseaba no asistir, pero que lo hizo por respeto al trabajo de los comunicadores. Su angustia por la pérdida de dos puntos vitales en su afán de ganar la segunda etapa, no le permitió hilvanar bien sus ideas. La primera pregunta respondió a medias, puesto que estaba con una amargura interna.

“No tengo palabras, no creo estar con la claridad ni con el sentimiento para hablar. Se nos escapó el triunfo y no tengo que decirles nada. Por lo menos hoy yo soy el incapaz, no siento que se puede decir nada de los jugadores”, respondió de manera pausada.

A su criterio, sus jugadores se equivocaron al no especular un poco más con la pelota y ese error les costó caro. Lamentó que no se hayan aprovechado las ocasiones de anotar; sin embargo, aclaró que no tiene nada que reprochar a sus dirigidos.

El estratega uruguayo felicitó al Deportivo Cuenca por “la dignidad e hidalguía con que jugaron el partido”. Hasta el último minuto fueron a buscar el empate y lo consiguieron, agregó. Sobre su actitud de reproche en la cancha, sentenció que, “mis gestos no podían ser de alegría tras el empate” y negó también que existiera una discusión en el camerino.