Samantha Yépez, presidenta del Deportivo Quito. Foto: Cortesía.

Samantha Yépez, presidenta del Deportivo Quito. Foto: Cortesía.

Indignado 0
Triste 0
Contento 0
16 de abril de 2020 11:23

Samantha Yépez busca mantener al Deportivo Quito en el profesionalismo

David Paredes

La vida de Samantha Yépez siempre giró en torno al Deportivo Quito. Su padre, Wilson, fue dirigente entre el 2006 y 2008 y su hermano jugó en las formativas del club. Ahora ella es quien toma el testigo para continuar con esa tradición ‘chulla’ que cada vez se fortalece con el tiempo.

‘Samy’, como la conocen sus amigos, pasará a la historia por ser la primera mujer en comandar al cuadro de la ciudad y, además, ser la más joven en la silla presidencial.

“Tengo una responsabilidad enorme al asumir este cargo, pero no me asusta. Conozco la realidad del Quito y también confío en quienes me asesoran”, dice la joven dirigente.

Samantha se enamoró de la camiseta azulgrana desde que era adolescente. Su cariño por la institución se fortaleció cuando pisó por primera vez la localidad de preferencia, en el estadio Atahualpa. “De niños, mi papá siempre nos llevaba a palco o tribuna para ver al Deportivo Quito, pero cuando fui a preferencia, viví el fútbol con más intensidad”, dice orgullosa.

En sus redes sociales, esa pasión por la ‘AKD’ queda en evidencia. Publica fotos de ella en el estadio y su colección de camisetas. En su casa tiene un rincón dedicado al equipo de sus amores.

Yépez se inició en la dirigencia deportiva hace tres años. El expresidente Juan Manuel Aguirre la invitó a ser parte del club cuando ella apenas estaba terminando la universidad.

Empezó como primera vocal, pero en las últimas elecciones fue elegida vicepresidenta. “Juan Manuel me invitó a ser parte de su proyecto, porque me conocía y además siempre estuvo capacitándome en gestión y marketing deportivo.

Hace tres años que conozco al Deportivo Quito desde adentro y sé las dificultades que hay”, asegura ‘Samy’. Cuando Aguirre se alejó del club por 90 días, fue ella quien asumió el mando.

En su gestión vio a la ‘AKD’ proclamarse campeona de la Copa Pichincha, en el fútbol amateur, y ascender a Segunda Categoría. También comandó parte de los arreglos del complejo Ney Mancheno. Pero recién el 7 de abril fue elegida por el Directorio como presidenta.

“Desde hace tres años hemos trabajado para dejar la casa en orden. Sabemos con exactitud en cuánto está la deuda con los acreedores”, agrega Yépez.

Según la presidenta, el club debe USD 8 millones. Tiene deudas urgentes que pudieran complicar su participación en la Segunda Categoría de Pichincha.


“El objetivo esencial es mantener al club en el profesionalismo. También nos vamos a enfocar en las divisiones formativas. Queremos que sean propias de la institución y que sea nuestro principal patrimonio”, aseguró.

La presidenta de 25 años tiene su título profesional en Administración de Empresas. Se graduó en la Universidad San Francisco y combina sus actividades empresariales con la dirigencia deportiva.


Ella comparte sus actividades dirigenciales con el emprendimiento que tiene con su hermano. Es una microempresa procesadora de cacao. También lo hace en la empresa de su padre, que está vinculada a la industria petrolera.

Uno de los sueños de la joven dirigente fue liderar el equipo que le apasiona. “Siempre quise ser presidenta del Quito. Pero me imaginaba llegar cuando el equipo estuviera en Primera Categoría o jugando una Copa Libertadores”, dice sonriendo.


Como dirigente ya empezó a negociar con los acreedores. Ya se contactó con el exfutbolista Martín Andrizzi y en sus planes está reu­nirse con el entrenador Carlos Ischia, ahora en Delfín, para buscar acuerdos de pago.