D. Cuenca anhela terminar el año con un déficit inferior al USD 1 millón

El 30 de octubre del 2014, Deportivo Cuenca vendió el complejo de Patamarca con el propósito de sanear sus apremiantes deudas, que le tenían al borde de la quiebra. Por la venta de su único patrimonio recibió USD 3 185 000. Han transcurrido cuatro años y los problemas financieros se mantienen. 

​Claudio Peñaherrera, presidente del club, no precisó cuál es el monto de la deuda, pero advirtió que la meta “es bajar por lo menos los seis ceros” hasta diciembre de este año. Él recordó que el actual Directorio viene arrastrando una deuda desde el 2015, “que recibimos el club con más de USD 2 500 000 de déficit”.

En entrevista con El Comercio, en marzo pasado, Peñaherrera calculó un déficit de USD 1 100 000. Por deudas a proveedores, a jugadores de este año y del 2017, así como cuerpos técnicos, a la Federación Deportiva del Azuay y deudas a otras entidades.

El dirigente aclaró que el saldo en rojo se mantiene porque “lo presupuestado se utiliza para cubrir pagos de años pasados”. Para cancelar deudas del 2017 se usaron USD 300 000 del presupuesto de este año, que es de USD 2 800 000. Él adelantó, el martes 25 de septiembre del 2018, que igual ocurrirá para el próximo año.

Este año, dos auspiciantes adelantaron dinero para cancelar sueldos de noviembre y parte de diciembre del 2017. El déficit pudo ser mayor. La venta del 80% de los derechos deportivos de Hamilton Piedra y el traspaso de Richard Schunke a Independiente dejaron USD 350 000.

Para poder jugar este año, el ‘Expreso Austral gestionó un plan de pagos con jugadores que militaron en el 2017. Ahora se adeudan premios y sueldos a jugadores que militan este año. De los dineros recibidos por la participación en la Copa Sudamericana, los futbolistas reciben el 45% del monto total. 

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