Fabián Bustos durante un partido del Delfín

Fabián Bustos durante un partido del Delfín. Foto: API

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14 de diciembre de 2019 20:25

El técnico Fabián Bustos transformó al Delfín en un club competitivo

Ronald Ladines

Delfín consiguió los mejores resultados de su historia desde que Fabián Bustos se encarga de su proyecto deportivo. El argentino armó la base de la plantilla, que en cinco años consiguió el ascenso a la Serie A, dispu­tó la Copa Libertadores y jugó tres finales nacionales. 


A Bustos lo miran con respeto. Ni siquiera el presidente del equipo, José Delgado, lo tutea durante las conversaciones. El argentino saldrá el club manabita al finalizar la temporada, para ir al Barcelona guayaquileño, quiere despedirse con el primer título para los cetáceos.


Cuenta que después del ascenso que tuvieron en el 2015, cuando fueron campeones de la Serie B, los jugadores no querían llegar a Delfín. El tiempo que el equipo estuvo en el ascenso y la falta de difusión sobre su proyecto complicaron la conformación del plantel.


Ese año, Bustos se desempeñaba como DT y luego pasó a ser gerente deportivo. La negativa de los jugadores que intentó fichar lo hicieron mirar hacia la Serie B y a la Segunda Categoría, campeonatos que seguía de cerca y que le permitieron sumar a deportistas que luego fueron figuras.


“Al principio no querían venir (los jugadores), porque desconocían cómo era la dirigencia. Ahora es un poco más fácil. En el 2016 armamos al equipo que nos llevó a la primera final, le agarramos el gustito a los fichajes y los resultados están ahí”, contó el estratega.


Este año Delfín tuvo sus mejores resultados, además de disputar la final del campeonato nacional, se coronaron subcampeones de la Copa Ecuador, tras perder la final contra Liga de Quito. Bustos reconoce que al ser un equipo ‘pequeño’ deben mantener ese sistema de observación de jugadores ‘baratos’, en torneos inferiores. Los jugadores que se consolidan en el cuadro ‘cetáceo’ migran a equipos que ofrecen mejoras económicas.


Ese fue el caso de Andrés Chicaiza, Jacob Murillo, Marcos Cangá y otros. El entrenador buscó nuevamente en torneos inferiores para reemplazarlos. De los jugadores que disputaron la final del campeonato del 2017, ante Emelec, solo Pedro Ortiz, Carlos Garcés, Roberto Ordóñez y Geovanny Nazareno repetirán mañana, en la definición ante Liga, en el Jocay.


“Hemos reorganizado al equipo casi año a año, se lo hizo después de la final del 2017 y el año pasado cuando regresamos a Libertadores. No sabemos el techo que tenga este equipo”, contó el entrenador argentino.


Roberto Ordóñez ve en Bustos a un amigo, además de un entrenador. El guayaquileño reconoce que el mejor rendimiento de su carrera lo obtuvo en el equipo manabita, gracias a la confianza y a la ‘pulida’ del entrenador. “Sabe cómo manejar al grupo, con respeto pero también con mano firme”, dijo ‘La Tuka’ respecto de Bustos, que realizó su carrera como técnico en el país desde su debut con el Manta, el 2009. 


Bustos resume los últimos cinco años como un “salto de calidad”. Para llegar a la final eliminaron a Independiente del Valle, campeón de la Copa Sudamericana, y a Macará, que fue el equipo más regular del torneo local. Rolando Azas, asistente técnico de Bustos, ratificó la satisfacción del cuerpo técnico por el cambio de imagen que tuvo Delfín. El exfutbolista paraguayo reconoció la dificultad que tuvieron por la competencia.


“Tienes que jugar contra clubes de mayor presupuesto, eso genera más compromiso para trabajar y una satisfacción más grande cuando obtienes los resultados” dijo el asistente. Bustos también supervisa los procesos de las formativas. Este año, Delfín fue segundo en la Sub 12 y cuarto en la Sub 14, en los campeonatos nacionales.