La barra del perro muerto viajó siete horas para ver al Delfín ante Independiente
La barra del perro muerto del Delfín ya no lleva perros muertos a los estadios del país. Ahora, sus aficionados solo tienen un bombo y distintivos del equipo cetáceo que hace historia esta temporada con su clasificación a la final y con la posibilidad de ganar esta etapa para alcanzar el título sin jugar un partido definitorio.
Al estadio de la Liga Cantonal de Rumiñahui llegaron esta mañana del 18 de octubre varios de los integrantes de esta agrupación que se dio a conocer por tener un perro muerto durante los cotejos del Delfín. “Una vez me detuvieron por llevarlo. Ahora, es prohibido”, cuenta Miguel Ángel Flores, de 56 años.
Con una vestimenta blanca, adornada por puntos negros, el mantense arribó con unas seis personas al escenario. Trajeron un bombo y sábanas para alentar al Delfín ante el Independiente Del Valle. Se esperaba que unos 100 hinchas del “perro muerto” llegaran previo al encuentro.
Los hinchas están emocionados con esta campaña. No es para menos. Han sido fieles y dicen que han esperado por un título. El perro muerto era una especie de cábala para que el club ganara en los cotejos. Flores admite que, en ocasiones, había un mal olor por la mascota fallecida.
Eso sí, indican que no mataron mascotas. Buscaban cachorros fallecidos para llevarlos. Ahora, es diferente aseguran. En esta campaña alientan con el bombo.
Para llegar a Sangolquí viajaron siete horas desde Manta. Procuran no comer en las ciudades de la sierra cuando viajan porque la comida a veces “les sienta mal”. “Es rica la comida de acá, pero a veces nos hace mal porque estamos acostumbrados a la de Manabí”, cuenta Flores.
Sin perro muerto, esperan festejar el título cetáceo al final d ella temporada.
