El Nacional, el equipo que presenta técnicos en sillas de plástico
El Nacional pasó de ser la ‘Máquina Gris’ a ser un equipo gris; de ser un equipo protagonista a ser el rival fácil para vencer. Tras la campaña de Jorge Montesinos al frente del equipo, la dirigencia, caracterizada por tomar decisiones al apuro, despidió al DT argentino y contrató a Javier Rodríguez. El entrenador experto en selecciones menores fue presentado el sábado 7 de noviembre en el Complejo de Tumbaco: en sillas y una mesa de plástico, un mantel rojo y botellas de agua. ¿Cómo un equipo con 13 títulos nacionales y llena de glorias deportivas presenta a su nuevo estratega de manera tan informal?
Los ‘Puros Criollos’, con pésimo manejo dirigencial en los últimos años, ha sido de los clubes con los peores rendimientos del campeonato ecuatoriano. Desde el 2018, El Nacional solo ha ganado el 27% de sus partidos (26 de 94). La situación no parece revertirse en la actual temporada, en donde ha ganado el 20% de sus cotejos (4 de 20). Claro, habría que agregar que, legalmente, el cuadro quiteño descendió en 2018, pero el aumento de clubes para el 2019 lo favoreció y se mantuvo en la Serie A. Quizá, lo mejor hubiese sido el descenso con un baño de realidad.
Los fracasos deportivos compiten con los fracasos de la dirigencia. El Nacional pasó a ser el equipo que debe arreglar hasta las 18:00 de los viernes con sus acreedores para poder disputar el compromiso del fin de semana. Sí, el nuevo Deportivo Quito. Desde el 2006, último año en el que salió campeón, el club militar ha tenido escasas y espantosas participaciones internacionales.
Bueno, en realidad El Nacional nunca fue un animador de las competencias continentales, salvo las semifinales logradas en la Copa Libertadores, Copa Merconorte y Copa Conmebol en 1985, 1998 y 1992, respectivamente. Los hinchas cargan con el imborrable recuerdo de la eliminación frente al Atlético Tucumán en 2017 o la de este año frente al Fénix.
La pregunta es: ¿cómo convencer a un chico/a de 15 años que se haga hincha de este equipo? Un club con un cúmulo de problemas administrativos, con un deplorable manejo comunicacional (en realidad la mayoría de los equipos ecuatorianos manejan de forma aborrecible su comunicación y redes sociales) y paupérrimo rendimiento deportivo. Ya no basta el discurso populista de que es una institución llena de logros y el bi-tricampeonato. Ya no se vive de historia: las marcas y auspiciantes ya no se comen ese cuento. Hay que ser grande y, sobre todo, parecer grande, pero no es así.
Los equipos ecuatorianos deberían reflejar, tanto a nivel nacional como internacional, su manejo organizacional y su imagen; no presentar a tu DT como comité de fútbol barrial. El Nacional pasó de ser la ‘Máquina Gris’ a ser un equipo gris.