Periodista. El fútbol tiene mentiras y verdades, derrotas y fracasos, hinchas y noveleros, política y demagogia, estrellas y estrellados, goles y autogoles, honestidad y corrupción, debuts y despedidas. Pero tranquilos, es solo un juego. Puedes seguirme en Twitter: @costadaniel94
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lunes 09 de septiembre 2019

Mundial 2030 en Ecuador: El chiste se cuenta solo

Daniel Costa

El pasado sábado 7 de septiembre de 2019, Lenín Moreno, presidente de Ecuador, publicó un tweet en donde propuso a Colombia y Perú organizar en conjunto el Mundial 2030. En primera instancia, se creyó que le hackearon la cuenta al máximo mandatario. Pero, en pocos minutos llegó el comunicado oficial de la Secretaría General de Comunicación. ¿Qué?
Demagogia pura.

No lo digo yo, lo dijo Aristóteles hace más de 2300 años. “Es una forma impura de gobierno. Cuando se suplanta el interés general por el interés particular de quienes gobiernan, la democracia cae en la demagogia”.

Rodrigo Borja, expresidente de Ecuador, señala en la Enciclopedia de la Política, que un demagogo es aquel quien “con zalamerías y afectación adula a la masa y le dice sólo lo que ella quiere escuchar”. En el libro Populismo en el Ecuador, el Dr. Borja indica que del discurso demagógico surge el populismo, que es un fenómeno de raíz económica con efectos políticos”. No es muy complicado encontrar ejemplos de propuestas demagógicas en Ecuador. Álvaro Noboa, en las elecciones presidencial de 2006, propuso construir 300 000 viviendas por año en el país. El proyecto estaba a cargo de contratistas privadas e iba a ser financiada con la emisión de bonos del Estado, al 8% de interés.


Propuestas como reducción del IVA, aumento en los Bonos de Desarrollo Humano se escuchan frecuentemente en las campañas políticas. Pero, organizar un Mundial en Ecuador, no se compara con nada. ¿Por qué? Vamos a dejarle, ahora sí, la mesa servida al actual presidente con algunos datos. De las últimas Copa del Mundo, el país con el que medianamente nos podemos comparar es con Brasil. El país más grande de América del Sur organizó el Mundial de 2014.​

Así lucirá el estadio de Manaos para el Mundial de Brasil 2014. Foto tomada de la página de la FIFA

Estadio de Manaos para el Mundial de Brasil 2014. Foto tomada de la página de la FIFA.

La inversión fue de USD 11 520 millones. Esto rubro fue para garantizar seguridad, adecuación de la infraestructura de todas las ciudades sedes, mejora de estadios y la promoción turística. Se creó la Secretaría Extraordinaria de Seguridad para Grandes Eventos y se destinaron USD 885 millones. Además, se construyeron 164 nuevos hoteles. USD 2 835 millones fueron destinados a la expansión de aeropuertos.

La construcción y remodelación de estadios costó USD 3 600 millones. El 90% de la inversión salió de fondos públicos. Durante el Mundial, la FIFA generó USD 4 820 millones entre derechos de TV, marketing y venta de entradas. El ente más importante del fútbol gastó USD 2 000 millones en la organización y entregó USD 100 millones a Brasil. ¿Para quién fue rentable el negocio?

En la Copa del Mundo llegaron 600 000 turistas de varias partes del mundo y gastaron USD 3 000 millones en hospedaje, transporte, alimentación y diversión. Según Claudia Sanz, de la Oficina de Turismo de Brasil, se generaron un millón de empleos. Sin embargo, las actividades de la industria fueron perjudicadas en su producción en el mes de competición.

Otro de los problemas fue la construcción de elefantes blancos. Por ejemplo, el Arena Pantanal fue construido para albergar cuatro partidos del Mundial. El costo de su realización fue de USD 300 millones. El Arena da Amazonía costó lo mismo y se jugaron la misma cantidad de partidos. Hoy en día, son considerados desiertos futbolísticos.

Si queremos comparar con el último mundial, Rusia 2018, las cifras son más altas. El costo de organización fue de USD 14 000 millones que se gastaron en infraestructura vial, estadios y complejos habitacionales. En el 2026, la Copa del Mundo se disputará en Estados Unidos, Canadá y México. En primera instancia, se estima que se gastarán USD 20 000 millones. En territorio azteca se jugarán solo 10 partidos e invertirá más de USD 6 000 millones.

El estadio Luzhniki en la ceremonia de cierre del Mundial Rusia 2018

El estadio Luzhniki en la ceremonia de cierre del Mundial Rusia 2018. Foto: AFP

Ahora, aterricemos a Ecuador. Hablemos de movilidad. ¿Estamos en condición de mover a más de medio millón de personas? Por ejemplo, Sao Paulo cuenta con una Red Metropolitana de Transporte que contempla un sistema de transporte integrado, líneas de transporte metropolitano, ferroviario y carreteras. El metro fue inaugurado el 25 de enero de 1991. Acá, todavía no decidimos cuánto va a costar el uso diario.

NINGÚN estadio está apto para ser un partido de Copa América, peor para un Mundial. ¿Qué estadio del país tiene Internet en todas las localidades? ¿Qué estadio tiene accesos inclusivos? ¿Cómo hace una persona en silla de ruedas para asistir a un estadio, si no hay ascensores, rampas o gradas eléctricas? Señor presidente, en Ecuador todavía vemos el fútbol sentados en gradas de cemento. Ir al baño es una aventura de 15 minutos de largas filas, orinas en el piso y de pagar 10 centavos por papel. El Arena Corinthians cuenta con un centro comercial.

Señor presidente, antes de organizar un Mundial le propongo mejorar su discurso. En mayo de 2019 dijo que: “Se construyeron cinco Centros de Alto Rendimiento (CEAR), a los cuales casi nadie asiste. Les comento que en Estados Unidos hay dos y siempre ganan las olimpiadas, en cambio nosotros no traemos una medalla nunca”. Seguramente no sabe que el Comité Olímpico de USA cuenta con un presupuesto de USD 220 millones y las universidades cuentan con sus propios CEAR.

Así, que antes de proponer un Mundial, como si se tratase de un reality show, debería primero preocuparse en los deportistas ecuatorianos. Le recuerdo que lo primero que hizo fue cerrar el Ministerio del Deporte. Le recuerdo que Glenda Morejón quedó campeón mundial con zapatos rotos.