Fuerza Amarilla, el equipo que debería desaparecer

El pasado domingo 20 de octubre de 2019, Fuerza Amarilla debía jugar frente al América de Quito por la fecha 27 de la LigaPro. Sin embargo, el equipo de Machala no se presentó por deudas pendientes con la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Un hecho más a la lista de bochornos de la actual dirigencia que rige el balompié nacional.

El primer paso de Fuerza Amarilla, en la Serie A del fútbol ecuatoriano, fue en el 2016. Con una cierta estabilidad económica e institucional, el club de El Oro terminó en la octava posición (eran 12 equipos) y se clasificó a la Copa Sudamericana del 2017. En su segunda temporada, sin embargo, los problemas fueron insostenibles.

Hagamos un poco de memoria. En la undécima fecha de la segunda etapa del torneo de 2017, los jugadores de Fuerza Amarilla no viajaron a Quito para disputar su partido frente a El Nacional. Los aurinegros jugaron con la Reserva y perdieron 6-0.

Pero, el hecho más vergonzoso se registró el 11 de noviembre de ese año. Fuerza Amarilla se iba a enfrentar a Emelec, por la fecha 18 del campeonato de ese año. Los jugadores del plantel machaleño no habían cobrado cinco meses de sueldo, así que decidieron ellos mismos vender las entradas y repartirse el dinero. Emelec goleó 3-0 en el estadio Nueve de Mayo y los orenses descendieron a la Serie B. Además, a Fuerza Amarilla se le redujo cinco puntos por no presentar roles de pago.

En el 2018 terminó tercero en la Serie B con 74 puntos. Los ‘genios’ que manejan ahora el fútbol ecuatoriano decidieron incrementar el número de equipos para el 2019. Por ende, ascendieron CUATRO equipos de la B a la A y esto benefició a Fuerza Amarilla. A finales de año, enfrentó denuncias de falsificación de firmas en roles de pago por parte de tres jugadores extranjeros que exigían que se les cancelara cuatro meses de sueldo. Pasó lo de siempre: todo quedó impune y fue invitado a participar en la LigaPro.

¿Qué creen que sucedió en el 2019? Los problemas económicos y estructurales no se salvan con un milagro. En abril de este año, el exentrenador Raúl Duarte denunció que “los jugadores están haciendo un gran sacrificio, pero la mitad del plantel me ha dicho que quiere irse”, tras viajar más de 10 horas en BUS para disputar un partido de ‘Primera categoría’.

“Es muy incómodo estar en Primera y con estas situaciones. La situación es muy densa, es la primera vez que vivo algo así al extremo. Esto es Primera división y la gente (de la dirigencia) no asimila esto”, dijo en su momento el golero Tobías Vargas. Favián Aguilar, presidente del club, estaba más preocupado en las elecciones seccionales, las cuales perdió (por el bien de Machala). Apenas obtuvo el 7,23% de los votos (11 342).

Seis puntos de 84 posibles. Esa es la realidad de Fuerza Amarilla. Los jugadores no cobraron más de cuatro meses de sueldo y la LigaPro tuvo que cancelarles con el dinero de los derechos de TV. “Terminamos firmando roles de pago sin recibir nuestros haberes varias veces”. Los jugadores no pueden cobrar dos meses porque no tienen respaldos. Ese es nuestro fútbol profesional.

Viajes de 10 horas en bus, obligación de firmar roles de pago sin cobrar, cinco meses impagos, el estadio vacío casi siempre, tres entrenadores en un año. Por más loco que parezca, este equipo podría quedarse en la Serie A, ya que los genios de terno han planteado la idea de jugar con 18 equipos el próximo año y desaparecer la Serie B. Claro, para una mejor repartición de dinero por derechos de TV. O sea, por la plata.

La semana pasada se dio a conocer que el HISTÓRICO equipo Palermo, de Italia, desapareció tras 119 años. La Corte de Palermo declaró en quiebra al equipo rosado por una deuda de USD 50 millones. El club pasó por todas las categorías de la Liga de Italia, pero no pudo salvarse. Tranquilos, aquí nos tiembla la mano para tomar medidas estrictas contra un club que se fundó en 1999.