Periodista. El fútbol tiene mentiras y verdades, derrotas y fracasos, hinchas y noveleros, política y demagogia, estrellas y estrellados, goles y autogoles, honestidad y corrupción, debuts y despedidas. Pero tranquilos, es solo un juego. Puedes seguirme en Twitter: @costadaniel94
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lunes 12 de agosto 2019

Basta de llamar ‘Superclásico’ al partido entre Liga y Aucas

Daniel Costa
Opinión (O)
Twitter: @costadaniel94

8 098 boletos se vendieron para el partido entre Aucas y Liga de Quito del pasado domingo 11 de agosto de 2019, válido por la fecha 21 de la LigaPro. El cotejo denominado ‘Superclásico’ se jugó en el horario estelar (12:00 en Quito) y se esperó un lleno total. Sin embargo, una vez más, ambas hinchadas volvieron a defraudar con una pobre taquilla de USD 65 325. Ni la presencia del ‘Ídolo’ René Higuita (jugó un año en Aucas) despertó el interés de este compromiso.


Los ecuatorianos somos expertos en poner pretextos y excusas, sobre todo, cuando la situación no es favorable. La fecha, el horario, la distancia, el clima y el feriado son algunos de los argumentos que mencionan los líderes de opinión para justificar la ausencia de público en los estadios. La más común, hoy en día, es el valor de las entradas. ¿Es en serio? Hace una semana los hinchas albos se gastaron USD 30 por una general para asistir al Liga-Boca. La único cierto es que en el país hay hinchada resultadista. No se molesten. Los propios dirigentes muestran decepción de su propia afición.

Ojo, no está mal. Pero entonces deberíamos eliminar ciertos nombres propios. Si al equipo equis le va bien, la gente es capaz de hipotecar su casa por una entrada. Si le va mal, se turnan las excusas ya indicadas. Liga y Aucas no han tenido un buen año en el torneo local. Sus ubicaciones (octavo y sexto respectivamente) no justifican la inversión realizada. Ni hablar del nivel de espectáculo que ofrecen. En el encuentro jugado en el Rodrigo Paz Delgado, se vendieron 10 325 entradas para el partido que ‘paraliza’ Quito.


‘Clásico’ es una palabra que los medios de comunicación de Ecuador se encargaron de prostituirla. Liga-Aucas (Superclásico), Liga-Nacional (Clásico Quiteño), Liga-Deportivo Quito (Clásico), Liga-U. Católica (Clásico universitario), Liga-Barcelona (Clásico Nacional). ¡Basta!

La historia cuenta que desde la creación de Aucas (1945) se generó una gran rivalidad con Liga de Quito. En 1951, el locutor de Radio Quito, Oswaldo Núñez Moreno, lo señaló como clásico y un año después nació el Superclásico. Este compromiso fue reconocido como Patrimonio Deportivo Histórico de la ciudad, por el Bureau Internacional de Capitales de la Cultura. La definición de clásico encajaba perfecto a este fenómeno social de la época: Despertar el interés de los aficionados, construcción social que viene de la tradición, de la historia. “Estos partidos concitan la atención de la mayor parte de los aficionados de la sociedad que representan”, indica el historiador Fernando Carrión en el libro ‘El Superclásico Quiteño’.

“Se empezó a hablar del Clásico por los comentarios que los partidos Liga-Aucas generaban entre los simpatizantes de uno y otro conjuntos, por el cruce de bromas, por las originales apuestas entre ellos, por la cobertura de cada vez más creciente de parte de la prensa especializada, por las concurrencias masivas de aficionados al estadio”, señala Diario El Comercio un domingo 6 de mayo de 1951.


El 13 de noviembre de 1952, el periodista Alfonso Laso Bermeo escribió: “Vuelve el partido de las mil emociones, el Superclásico de nuestro fútbol (…) estos viejos rivales nunca han defraudado a los hinchas y han hecho de este cotejo, el partido que mayor interés espera la hinchada quiteña”. Hoy en día, la realidad es distinta.

Este duelo, que ha sido jugado de forma amistosa, por torneos provinciales, Segunda Categoría, Serie A y Copa Sudamericana, ya no despierta el mismo interés. Un hincha de LDU está más preocupado por el invicto frente a Barcelona en Casa Blanca o por un cotejo de Copa. El Liga vs. Aucas perdió validez desde que el equipo Oriental descendió a la Serie B en 2006 y su posterior paso por Segunda Categoría. Incluso, la FIFA reconoció al partido entre Liga y Deportivo Quito como el clásico de la ciudad.


Quizá los tiempos de oro de este partido ya caducaron, y hoy es solo un encuentro más de la jornada. Esos cotejos inolvidables como el ‘Clásico de la Neblina’ (7 de septiembre de 1973), el empate con la mayor cantidad de goles 4-4 (7 de abril de 2002), la goleada 5-1 de Aucas sobre Liga en Chillogallo (14 de mayo de 2004) o la emocionante llave por primera fase de la Copa Sudamericana 2004 solo serán un recuerdo.

Imposible asimilarlo como un clásico nacional. Así que, guardando distancias, no lo podemos comparar con un Boca-River, un Bolívar-The Strongest, un Colo Colo-U. de Chile o un Cerro Porteño-Olimpia. Pero, es inadmisible ver clásicos locales con 8 000 personas. ¿Se imaginan El Clásico de Avellaneda, el Fla-Flu, el derby Paulista, el Clásico Vallecaucano o el mismo Clásico del Astillero con un estadio con poco público? Juzguen ustedes, pero la estrategia de marketing de los medios y de los equipos de llamar clásico ya no tiene impacto. Liga vs. Aucas es un partido más de la programación semanal.