Con Célico no hay espacio para la 'trinca'

En el argot popular, y aún más en el futbolístico, la 'trinca' se refiere a personas que lideran a un grupo determinado, estos generalmente son referentes del grupo manifestado y toman decisiones internas y externas a nombre de todos sus compañeros.

En el último proceso de eliminatorias quedó en evidencia que la “trinca” en la Selección ecuatoriana de fútbol, estaba comandada por líderes negativos, que en lugar de unir al grupo buscando un objetivo común, pensaban solo en su propio bienestar.

Algunos son los ejemplos de ello, desde el problema por los patacones de Christian Noboa, hasta el más reciente llamado Piso 17, situaciones que a estos protagonistas les alejaron de la selección.

Cuando los últimos líderes de la selección pensaron que eran irreemplazables, aparece un grupo de muchachos con mentalidad ganadora, hambre de gloria y amor por representar al país, algo que aquellos implicados en el caso del piso 17 carecían.

La FEF toma la decisión más que por convicción por necesidad, que Jorge Célico sea el entrenador interino de la selección para afrontar los compromisos de la fecha FIFA. El argentino hizo la simple y fiel a su convicción llamo a jugadores que no habían tenido la oportunidad de actuar con la Selección, otros jóvenes que junto a él ganaron el Sudamericano y la medalla de bronce en el último Mundial Sub 20; pero no todo empezó bien porque todavía quedaban rezagos de la falta de respeto por representar a tu país: Bryan Angulo prefirió quedarse en México con su nuevo equipo y Cristian Ramírez se hizo el lesionado para irse de vacaciones con su esposa.

Independientemente de la victoria de Ecuador sobre Perú, Jorge Célico demostró que no necesitamos a los malcriados, que con una generación entregada, respetuosa y con sentido de pertenencia al país que representan, definió cual es el camino que se debe transitar en el seleccionado.