¿Empresarios audaces o directivos sin conocimiento de fútbol ?

En el fútbol moderno, para que un equipo contrate a un jugador es imprescindible negociarlo con un empresario que administra la carrera del deportista.

En nuestro medio son más erróneas las elecciones de los jugadores contratados, especialmente en el ámbito de los extranjeros, pues solo el 20% de los foráneos tienen un rendimiento preponderante en el análisis costo-beneficio. ¿Esto sucede por el poco conocimiento de fútbol por parte de los directivos? ¿O por la capacidad de convencimiento de los empresarios?

El fútbol ecuatoriano está lleno de directivos que son exitosos empresarios con afinidad a sus clubes, pero en el deporte competitivo de ahora eso no es suficiente; además de la gestión empresarial (que es muy importante), es fundamental también el conocimiento del complejo mundo del fútbol, donde es necesario asesorarse con gente capacitada. Ya no alcanza con el aporte de exjugadores o entrenadores sin equipo.

Esta falta de conocimiento hace que los dirigentes sean víctimas de empresarios que buscan recuperar su inversión o ganar un poco de dinero ofreciendo jugadores de medio pelo a un valor exorbitante, que han fracasado en varios clubes haciéndoles creer a los dirigentes que llegan a salvarlos futbolísticamente e incluso les hacen creer que tendrán la posibilidad de ganar dinero con una posible reventa.

Cómo todo en la vida, hay excepciones y están como prueba los jugadores que encontraron en Ecuador la consagración y dejaron una ganancia económica a los equipos que creyeron en ellos.

Mientras los directivos no se capaciten o se rodeen de asesores certificados en fútbol, seguirán fracasando en las elecciones de sus contrataciones y perderán grandes sumas de dinero, y con ello perjudicarán a los clubes que representan.