Los dirigentes del fútbol ecuatoriano maleducan al hincha

La gran queja de los directivos del fútbol ecuatoriano es la poca hinchada que asiste a los compromisos semana a semana; pero con la manera de manejar los precios de las taquillas, son los mismos directivos quienes alejan al aficionado al estadio.

Sin poner en manifiesto las pocas garantías de seguridad que existen en los escenarios, un aspecto que también es responsabilidad de los dirigentes, son llamativas las “estrategias” que utilizan para determinar los precios de las localidades.

Un claro ejemplo es lo que pasa con Liga de Quito. El promedio para un partido normal es de ocho dólares la general; pero con Barcelona tiene un valor de doce dólares y, en un partido de cuartos de final de Copa Libertadores, tiene un precio de treinta dólares.

Es decir, un hincha con un sueldo básico actual se estaría gastando, solo para ingresar al partido de Copa, el 7.61% de su salario mensual. ¿Creen que este mismo hincha, va a asistir también al partido de Barcelona o acompañará a su equipo a otro compromiso en el mes? Imposible. Por eso los hinchas escogen partidos y la insensibilidad de los directivos los alejan cada vez más de los estadios.

Quienes manejan a los equipos de nuestro fútbol, debería realizar estudios socio-económicos de sus hinchas con el principal objetivo de cambiar la novelería por fidelidad.