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miércoles 06 de septiembre 2017

Hay que refundar la Selección

Jonathan Machado

Es una de las peores eliminatorias para Ecuador. Perdió tres partidos de local, cosa que nunca había ocurrido. Esos nueve puntos son fundamentales para haber quedado fuera del Mundial. Esta eliminación deja algunos aspectos que hay que analizar para el futuro.


1: Hay que refundar la Selección.
Basta de Felipe Caicedo, Enner Valencia, Christian Noboa, Gabriel Achiller y no sé si de Antonio Valencia. Estos jugadores lucieron muertos en la cancha del Atahualpa ante la Selección de Perú. Pero no ha sido el único partido en el que se los ha visto así. Ante Brasil, Colombia, Bolivia (de visita) también se mostraron así. Los dos delanteros demuestran cada día su incapacidad para jugar en la Tricolor. Puede ser que en sus equipos sean unos 'cracks', pero en la ‘Tri’ no rinden. Noboa confirmó que ya no es el mismo. Ante Perú recuperó un par de pelotas, pero en la mayoría quedaba mal ubicado y detrás de los delanteros peruanos, a los que nunca alcanzó. Luce lento y sin precisión en la entrega del balón. Achiller tiene buenas y malas presentaciones. Más de las malas, lo que hace que su balance general sea negativo. El caso de Antonio Valencia se ha venido discutiendo desde hace varios partidos. No es el puntal que la Selección necesita y tampoco es líder, por lo que la capitanía le queda grande. Habrá que ver si desea jugar en este equipo.


2: Nunca más un técnico inexperto en Selecciones.
Gustavo Quinteros es el principal culpable de este fracaso. Llegó a ser director técnico de Ecuador por sus campañas al frente de Emelec, pero con ningún mérito en equipos nacionales. A la única Selección que dirigió fue a Bolivia y le fue mal. Al parecer, su pasado azul no le permitió ampliar su visión para observar a jugadores de otros equipos. Tanto es así, que no veía los partidos de los demás clubes. Ni siquiera viajó a Quito para ver a Independiente del Valle en su extraordinaria Copa Libertadores. Su necedad y arrogancia terminaron haciendo pagar a todo un país.


3: Búsqueda de jugadores.

Es necesario que el próximo cuerpo técnico de la Selección dedique gran parte de su tiempo a observar a nuevos jugadores y empezar a trabajar. Ecuador no puede confiarse en la capacidad de 15 o 20 jugadores. Hay que trabajar en las divisiones inferiores para formar jugadores de buen nivel internacional. Pero para lograrlo, es necesario que los clubes confíen en ese proceso a largo plazo. Si eso no ocurre, el futuro de la Tricolor y del fútbol ecuatoriano caerán en picada.

4: La dirigencia de la Federación Ecuatoriana.
Los máximos dirigentes del fútbol ecuatoriano no gozan con la credibilidad que debería tener una cúpula que maneja los rumbos de una institución. Hay funcionarios que han pasado en sus puestos y en otros más de 20 años. ¿Cómo cambiar la situación crítica del fútbol nacional si las cabezas son las mismas? Es tiempo de refrescar ideas y objetivos con nuevas figuras que vean que el fútbol no es solo hacer dinero o viajar a sorteos o tomarse fotos en el extranjero. El fútbol es trabajar por la evolución honesta de los clubes y de los jugadores. No hay que olvidar que hay países que se durmieron y que dejaron de ir a mundiales por más de 20 años. Ojalá eso no ocurra con nuestro país.