Delfín: ¿espejismo o realidad?
Su nombre se puso de moda y no sólo en Manta. No es una institución deportiva mediática, pero en radio, televisión y prensa escrita se está ganando un espacio. En la tabla de posiciones supera a Barcelona y Liga de Quito, a inicios de año candidatos a ganar el semestre. Su último desafío está por llegar y quizá sea este el que devuelva al ‘Cetaceo’ a su verdad.
Motivo de análisis, en el contexto deportivo, se volvió la campaña hecha, de momento, por Delfín. Mantiene su invicto, pese a fajarse con instituciones de peso en el país.
¿Dónde radica el secreto del éxito de un club chico, que invirtió poco y que no cuenta con una figura excluyente dentro de sus filas?
La llamada “garra charrúa” baña a diario los entrenamientos del equipo manabita, el trabajo del DT Guillermo Sanguinetti es digno de aplaudir. El profesional uruguayo ha sabido explotar el cien por ciento del nivel de sus jugadores, un rendimiento que supera lo esperado. La mezcla de experiencia y juventud ha hecho del ‘Cetaceo’ un equipo compacto.
Con seguridad será un 2017 rentable para Delfín. Se ganará un cupo para un torneo internacional, pero hasta ahí nomás. Lo otro sería extraño. Uno no puede enceguecerse con una racha que tendrá que terminar en algún momento, quizá este fin de semana.
Con una campaña deplorable de Liga de Quito, con un Barcelona rezagado, que tiene la cabeza en Copa Libertadores, lo ilógico resulta más viable. Sin embargo, uno de los ‘peso pesados’ está ahí, muy cerca, asechando, esperando el momento propicio para mandar a la lona a una escuadra con aires de grandeza.
Delfín tendrá dos partidos, ante el mismo oponente, para demostrar que esto no es una fantasía, un sueño fugaz. Al frente estará Emelec, equipo que realiza la misma campaña que el Delfín, que contabiliza la misma cantidad de puntos, pero que sobre todo tiene pergaminos con filos dorados.
No serán dos partidos más dentro del torneo, este duelo, a doble asalto, podría determinar ¿quién se quedará con la primera vuelta? La esquina azul es, sin duda, la favorita, pero ya han existido casos que generan sorpresa dentro del fútbol.
En el balompié local se registran dos excepciones: Centro Deportivo Olmedo, en el 2000, y Deportivo Cuenca, en 2004, instituciones que no solamente ganaron un semestre, sino que levantaron la Copa, a final de temporada.