El equipo de todos ya no es unánime

Este era: Domínguez; Paredes, Achilier, Erazo, Ayoví; Noboa, Quiñónez; Toño, Montero; Miller, Felipao. ¿Todavía es?

​¡Punteros en las eliminatorias! Líderes invictos después de ganar en Venezuela y en Argentina; también cayeron Bolivia y Uruguay. Los dueños de Conmebol, sin duda alguna. Venga el que venga, no importa, ante nosotros se cae. Párrafo redactado dentro del imaginario ecuatoriano en noviembre del 2015.

A partir de ahí, las sensaciones cambiaron. Vino la siguiente doble fecha de eliminatorias y este arranque de Copa América. Ya no estamos tan seguros de ir contra cualquiera. La confianza es menor y, sobretodo, empezamos a dudar de nuestro propio equipo. Sí, de ese mismo equipo que a fin del año pasado salía de memoria y sin discusión; al día de hoy, línea a línea, por lo menos un tachón se podría redactar.

Domínguez era el dueño del puesto hasta marzo pasado. Fiable, sobrio, importante. Una actuación soberbia ante Colombia aseguraba su titularidad ante la amenaza constante que representa el buen nivel de Esteban Dreer. Una amenaza que, además, se veía potenciada por la temporada más irregular que se le recuerda a Dida en mucho tiempo. Luego llega el debut en la Copa y ya sabemos quién fue el Man of the Match. Luego llega Perú y sabemos también, lo dubitativo que lució Alexander. Debate abierto: ¿Quién debe ser titular?

Ahora es el turno de la defensa y confieso que llegó un pequeño dolor de cabeza: Mina, Achilier Erazo. Tres para dos. No sé cuáles deben ser los dos. Achilier llegó roto contra Paraguay y Colombia y ellos se encargaron de hacerlo sentir. Percibo que 'Achi' sufre jugar, la crítica constante (desmedida) lo expone y lo lleva a dudar de sus propias capacidades que, dicho sea de paso, hoy son inferiores que en noviembre anterior. Arturo hizo un gran partido frente a Brasil, y luego Paolo Guerrero se encargó de exponerlo. No es raro en él. A veces sí, a veces no. Finalmente, Frickson es Frickson, para lo bueno y para lo malo. Un central con cualidades técnicas imponentes, pero que no termina de dar esa cuota de seguridad que Quinteros parece querer. Debate abierto: ¿Cuál es la dupla ideal?

Entonces llegamos a la mitad de la cancha y el dolor de cabeza ya no es mío sino de Noboa. No tiene complemento. Ahogado por las carencias de Gruezo para combinar y salir ante la presión del rival, Cristhian puede, en un mismo partido, lucir la mejor y peor cara posible. Un equipo vertical pero que combina sus transiciones con ataque organizado, requiere de otras facetas más allá del despliegue e intensidad física.

Preocupa no encontrar quien juegue junto al Zar, si es que Pedro Quiñónez no está, pues suele perderse partidos por su coqueteo con las tarjetas. Bolaños no cumplió ante Paraguay. Orejuela y Larrea son dos elecciones no comprobadas y Gaibor, en opinión de Quinteros, es muy Noboa para jugar juntos. Debate abierto: ¿Si no está Pedro, e incluso estando él, quien debe acompañar a Cristhian?

Y, finalmente, están los ofensivos. Montero recobró fuerza en el segundo tiempo ante Perú. Pero la discusión sobre sus minutos fue -o es- grande. Su repliegue no siempre eficaz, sumado a una falta de desequilibrio en el último tiempo, puso en la palestra a Michael Arroyo. Sin embargo, no es el único señalado.

Hasta noviembre pasado, Miller era indiscutible. Su aporte a lo que conceptualmente pretende Quinteros lo hacía casi irremplazable. El puesto no lo ha perdido y, de no mediar una lesión, volverá a jugar, pero es evidente que su rendimiento bajó. Influyente en el marcador, no tanto en el juego, Ecuador necesita de él para dominar carriles interiores, y así generar, entrelineas, las ventajas acostumbradas.

Mismas ventajas que otorgaba Énner con sus desmarques y movilidad constante. La falta de actividad en West Ham le afecta y Ecuador lo sufre. Valencia luce un tiempo tarde, un tiempo de reacción menor. En general, ritmo inferior. Al igual que Montero, mejoró con Perú y ese nivel esperanza. El problema pasa por no tener revulsivos determinantes. Yoya y Fidel han evidenciado poco poder de fuego; Cazares, Mena y Arroyo hasta acá, sin tiempo. Debate abierto: ¿Quiénes deberían ser los ofensivos de La Tri?

Ecuador es un equipo camaleónico en torneos cortos. Ecuador, por varios aspectos, alcanzó su pico de rendimiento en noviembre y hoy no lo tiene. Estas son dos verdades que no resisten discusión.

Estoy convencido de que los problemas colectivos y tácticos del último tiempo, se basan, principalmente, por la baja individual de sus intérpretes. Para volver al rendimiento anterior, el equipo necesita consolidarse otra vez y así tener nuevamente un once unánime.

Y si es que existen discusiones, pasen por elegir al que está mejor, dentro de un gran nivel, no por elegir al que está mejor, dentro de un mal momento. Por cierto, el debate acá no está abierto, Ecuador el domingo golea a Haití y tocará analizar los cuartos de final contra Colombia.