Señoras y señores no habrá final en el 2018

Para empezar este ejercicio, porque es eso, un ejercicio y análisis de cara a la recta final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol 2018, resaltaré que la última palabra la tienen los protagonistas en cada minuto y jugada que disputan en el campo de batalla: los jugadores de fútbol.

Con esta aclaración, empecemos. En un torneo irregular y con un modesto nivel futbolístico, es grato encontrarnos con siete equipos que aún en las matemáticas tienen la posibilidad de ganar la etapa y jugar ante Liga de Quito la gran final del 2018. Ahora bien, el primer ejercicio es analizar el rendimiento futbolístico del año y, más aún, el de la segunda etapa.
De estos siete equipos sacaré dos clubes que en realidad están en pelea dentro de las matemáticas, pero que futbolísticamente no son candidatos, no por nivel, sino más bien por lo siguiente:

Aucas y Universidad Católica saldrán de este primer análisis. El equipo ´Oriental´ sin duda tiene una de las mejores rachas conseguidas desde 1999 cuando obtuvo 5 partidos ganados de forma consecutiva, un récord que lo igualó al vencer a Guayaquil City en la segunda etapa, pero que no pudo romperse a fecha seguida puesto que el Técnico Universitario cortó esa ilusión con un soberbio 3 a 0.

Aucas cedió muchos puntos en el comienzo del segundo semestre, si recordamos que Luis Gustavo Soler, exdirector técnico de Aucas, salió del club posicionándolo en el penúltimo lugar con tan solo 5 puntos en 7 partidos, mientras que en la acumulada era octavo con 34 puntos.

Durante el 2018 Soler obtuvo un porcentaje de efectividad del 24% en sus partidos dirigidos, razón por la cual Aucas dio muchas ventajas a sus rivales directos. Hoy pelea en el pelotón de arriba, pero sus últimos siete partidos son con rivales de categoría y atraviesan un momento único y privilegiado. Aucas debe medirse ante: Emelec, BSC, Macará, Liga de Quito, U. Católica, Independiente del Valle y D. Cuenca. Este es el calendario más difícil de todos los clubes en pelea, es por eso que la gente deberá seguir esperando una anhelada final del ´Clásico Quiteño´, Aucas se ha mostrado fuerte en este segundo semestre, pero aún existe debilidades en las diferentes líneas estructuras por Darío Tempesta.

La Universidad Católica, de Santiago Escobar es el equipo que mejor fútbol demuestra en este 2018, no hay ningún plantel que tenga la claridad de la ´Chatoleí´ para tratar bien al balón, transiciones efectivas de defensa ataque, buena entrega de pelota, seguridad en la portería, velocidad por las bandas, y en la mitad un hombre que lleva la capitanía de una Institución en la que hace historia como es Facundo Martínez, esto sin hablar del máximo goleador del fútbol nacional como es J.J. Cifuente, que puede romper récords si así se lo propone, son algunos de los elementos que el colombiano Escobar ha impreso en el equipo ´Santo´.

Pero, entonces, ¿cuál es el problema de la U. Católica?, ¿por qué no llegar a una final? El calendario del ´Trencito Azul´ es: Delfín, Emelec, BSC, Macará, Aucas, Cuenca y Guayaquil City. No es el más difícil, aunque tiene 5 rivales directos y de poder futbolístico. El problema de Santiago Escobar es su banco, que no cuenta con jugadores de la misma jerarquía que sepan resolver partidos en estas instancias, Escobar como muchos técnicos en Católica, apela a su juventud y ese es un sello de su dirigencia, pero los jovencitos están empezando, creciendo, aprendiendo, y el margen de error en estas instancias debe ser de cero.

Muy bien, ahora sí, empecemos con los cinco candidatos reales. ¡Ojo!, el orden no tiene absolutamente nada que ver: BSC, Emelec, Liga de Quito, Delfín y Macará. Empezaremos por el cuadro ambateño, un plantel que en la cancha lo deja todo, y su sacrificio y esfuerzo lo llevan a ser un candidato real para ganar la etapa. Macará no es el club con mejores sueldos, tampoco el que mejores taquillas presenta en el 2018, su presupuesto es de apenas 3 millones para la temporada. El equipo ambateño en esta segunda etapa no ha podido ser superior ante los cuadros de jerarquía y que están peleando como BSC, Emelec y Liga de Quito.

El plantel que dirige Paúl Vélez no logra ser superior ante estos tres clubes, salvo Liga, a la que venció en la fecha 10 por un apretado 3 a 2. Ante BSC y Emelec ha obtenido empates y derrotas, como en la última fecha en la que perdió 3 a 1 ante el ´Bombillo´.

Para ganar la etapa en un torneo como el nuestro hay que ganar estos partidos, superarlos en la cancha y dejarlos sin opciones; Macará no lo ha logrado, y además se ha complicado con rivales que en la pizarra son accesibles y que han demostrado no tener nivel para estar en la Serie A del fútbol ecuatoriano como: Guayaquil City y Técnico Universitario, a quien aún en esta segunda etapa tampoco ha superado, además Macará se vio involucrado en un escándalo por medio de su presidente, el mismo que está siendo investigado por amaño de partidos, no quiero decir que el equipo este en lo más alto por esto, ¡Cuidado!.

Pero al tener una turbulencia de esta magnitud al nivel dirigencial, la atención se desvía, no todo se juega dentro de la cancha. Estos son los rivales del ´Ídolo de Ambato´: BSC, Técnico Universitario, Aucas, U. Católica, Cuenca, Guayaquil City e Independiente del Valle.

Vamos con el Delfín de Manta, este club fue la revelación del 2017, al ganar la primera etapa y por primera vez llegar a una final de fútbol en el Ecuador, a pesar de que la perdió ante Emelec los manabitas quedaron satisfechos por el buen rendimiento de los jugadores en el terreno de juego, pero a Delfín le pasa algo similar que el año pasado. A pesar de que su calendario es el más favorable para los intereses ´Cetáceos´, su plantilla es muy reducida, Carlos Garces, Roberto Ordoñez, Andrés Chicaiza, William Riveros, Pedro Ortiz y Godoy, son solo alguno de los jugadores que pasan por su mejor momento futbolístico, la gran pregunta es, y si el cansancio, las fatigas musculares y las lesiones, que son muy comunes al cierre de una temporada, aparecen. Tendrán estos elementos antes nombrados las variables necesarias en la banca de suplente para que Fabián Bustos mantenga su mismo potencial en la cancha, ¡la respuesta es NO!

Y así se lo demostró el anterior año cuando Garcés y Ordoñez tuvieron diversas lesiones y nunca se pudo recuperar, es así que el calendario que se le vine es accesible, pero depende mucho de que sus jugadores permanezcan intactos y sin ninguna anomalía, algo muy poco probable en un deporte con tanta fricción como es el fútbol, pero no solo depende de eso, la irregularidad en partidos vitales en condición de local son una muestra que el equipo ha cedido puntos importantes en casa. El club aún no está al 100% de su verdadero nivel. Recordemos en la fecha tres cuando empató ante Técnico 1 por 1, mismo resultado ante Independiente del Valle en la jornada cin y la derrota en casa con la U. Católica en la séptima jornada. Su calendario es: U. Católica, D. Cuenca, Independiente del Valle, Guayaquil City, Técnico Universitario, El Nacional y LDU. 

Vamos con los dos equipos del Astillero, estos dos equipos son quienes mejor pagan en Ecuador: 

BSC cuenta con un presupuesto de USD 15 millones al año, y su plantilla cuesta alrededor de 24 millones de dólares durante la temporada. Emelec, el actual campeón del Ecuador, cuenta con una inversión de 20 millones en este año y su plantilla genera un costo de alrededor de 26 millones de dólares. Esto los convierte en los equipos más poderoso del fútbol ecuatoriano, y mirándolos de cerca, está Liga de Quito, que registra un presupuesto de 11 millones anuales.

Pero aquí plantearemos otra inquietud: ¿el capital financiero lo es todo? NO, y es que aquí se muestra todo en la cancha, los dos equipos del Astillero no pasan por su mejor momento futbolístico dejando a sus hinchas con un sabor amargo en la mayoría de sus encuentros. Por un lado, Emelec es un plantel que aún no encuentra su buen funcionamiento táctico. Mariano Soso llegó a Emelec el 21 de mayo del presente año con la ilusión de darle un brillo futbolístico al ´Bombillo´, algo que no consiguió el uruguayo Alfredo Arias, con quien consiguió su última corona, pero la realidad fue otra, Emelec cae en un bajón futbolístico al arrancar la temporada y empieza a ceder puntos vitales en su propia casa, es por eso que Liga, sin mostrar el mejor fútbol, ganó la primera etapa y se convirtió en finalista del torneo.

No se puede pretender que un equipo que llegue a la final no gane 4 fechas consecutivas y luego golee y otra vez esté en pelea. Eso pasa con Emelec, si recordamos el cuadro ´Eléctrico´ desde la fecha 11 no ganaba, perdió ante Delfín en el Jocay, luego empató ante los ´Cetáceos´ en la fecha espejo, y el mismo resultado con El Nacional y BSC. La irregularidad de Soso es lo que sentencia al ´Ballet Azul´ a tambalear en la pugna por defender su título.

Y llegamos al ídolo del astillero, BSC, un equipo lleno de figuras con un nivel de jerarquía, pero su juego táctico es el mismo. Almada no ha modificado su estilo de juego desde el 08 de julio del 2015, año en el que fue contratado, o al menos no en mucho, por eso muchos equipos han contrarrestado bien el funcionamiento y las estrategias que aplica el técnico uruguayo. A eso se suma el ambiente pesado que se genera entre algunos de sus jugadores, peleas en camerinos, en las prácticas y algunos saldos que no están cancelados en las cuentas de los jugadores. Son algunos de los elementos por los cuales BSC pierde atención en el camino de su objetivo final. Y eso señores en un fútbol moderno sí pesa.

Y es que BSC o algún equipo que intente pelear la etapa no puede, al igual que Emelec o Liga, darse el lujo de tener 6 partidos al hilo sin ganar un encuentro, le pasó al ´ídolo´ en la fecha 6 hasta la 13, cuando no pudo superar a: Aucas, Macará, Guayaquil City, Emelec, Delfín y Liga, estos dos en partidos de ida y vuelta. Si hablamos de méritos, Barcelona deja aún muchas dudas en su nivel futbolístico para ganar la etapa y no ha marcado la diferencia ante sus rivales directos, mucho menos ante los colistas del certamen.

Y para cerrar nuestro análisis está Liga de Quito, que, si bien no es el mejor candidato, tiene atrás todo un Campeonato irregular, de bajo nivel que se torna así, con 7 y hasta 8 equipos peleando el Campeonato, 10 luchando por un torneo internacional y 12 que seguirán en la serie A.

Liga de Quito demostró en la segunda etapa mantener liderazgo, y ganar los partidos con rivales directos, no complicarse con los colistas y mostrar un fútbol que cada vez va creciendo en confianza y estilo. Su trabajo por las bandas con Guerrero y los hermanos Julio, además de la capacidad goleadora de Juan Luis Anangonó han hecho de la ´U´ un plantel equilibrado en sus diferentes líneas, desde atrás liderada por Franklin Guerra, pasando por la portería con Gabbarini, Nazareno y Viveros, que han mostrado que los ´Albos´ tendrán un dolor menos en la cabeza, el arco, y pasando por un medio campo sólido con Vega, Intriago y el mismo Orejuela.

Liga no solo es el candidato a ganar la etapa y ser el Campeón, sino que hay expectativa de que su nivel de juego siga creciendo partido a partido para volver a renacer a nivel internacional. Pero no porque ahora sea el equipo con mejor fútbol, sino por la puesta en escena de Pablo Repetto, un técnico inteligente que llegó a “limpiar la Casa Blanca”, que se desbarataba por problemas ajenos a lo futbolístico y lo cual ocasionaba un bajo rendimiento en sus jugadores.

Pero eso no es todo. Liga aprovechó la poca eficiencia de sus contrarios, no solo en la cancha sino fuera de ella, sabe que los errores y la irregularidad marcada por sus rivales le deja el camino libre para hacer lo justo y ganar la etapa, es decir los ´universitarios´ no solo pueden llegar al título en este 2018 por sus propios méritos, sino también por las falencias de sus competidores, quienes aún no encuentran el firme camino de un juego a contundente y eficaz para ser protagonistas en este 2018.

¿Y una mención especial, a Independiente del Valle? El cuadro de los ´Rayados´ es un proyecto a futuro que piensa y solidifica el desarrollo de los nuevos talentos, hoy no está en pelea real, aunque la tabla diga lo contrario; pero su trabajo dirigencial y el reto de su cuerpo técnico es interesante, pues es el único club que encara un partido profesional en la Serie A con hasta 8 juveniles en cancha y lo hacen a la altura, como se debe en el balompié nacional.