¿Cuál es la Selección de Gustavo Quinteros?

Desde que el argentino-boliviano Gustavo Quinteros asumió la selección ecuatoriana en febrero del 2015, su equipo ha mostrado picos de rendimiento muy altos, pero muy bajos también.

Su período al mando de la Tri se podría dividir en tres partes: la Copa América de Chile donde Ecuador fracasó y no pudo ni pasar la fase de grupos; las cuatro victorias entre octubre y noviembre del 2015 por las Eliminatorias al Mundial de Rusia; y los cinco encuentros del 2016 que hasta el momento no incluyen ni un solo triunfo.

Las frías estadísticas dicen que de la mano de Quinteros, Ecuador ha jugado 17 partidos, ha ganado siete, ha empatado cuatro y ha perdido seis. No está tan mal, tomando en cuenta que la Tricolor comparte el primer lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias, que es al fin y al cabo el gran objetivo para el que fue contratado.

Pero, ¿a qué juega el equipo de Gustavo Quinteros? La verdad es que la idea táctica todavía no está del todo clara. En el discurso se ha repetido hasta el cansancio que esta nueva Selección busca un "juego vertical", con "presión alta", con "jugadores que funcionen en varias posiciones", con "velocidad" y que "aplaste a los rivales".

La verdad es que de esto se ha visto muy poco en la era Quinteros. Aunque al entrenador no le guste hablar del tema, los aficionados quieren disfrutar del equipo que ganó en Buenos Aires, que derrotó a Uruguay en el Atahualpa y que se paseó ante Venezuela.

La transición de Reinaldo Rueda -y en general de la línea colombiana- al nuevo estilo que trata de imponer Quinteros está tardando más de lo que se esperaba. Ha transcurrido ya más de un año desde que el argentino asumió a la Tricolor y hasta ahora Ecuador no logra consolidar un patrón de juego.

¿Qué se puede esperar? Gustavo Quinteros tiene en sus manos una gran responsabilidad: lograr una renovación en el plantel y en el estilo. En ese camino tiene que alcanzar que el fútbol de Ecuador mantenga su nivel, que los nuevos jugadores que se incorporan al grupo entiendan su idea desde el primer día y que quede una base importante hacia el futuro.

Generalmente estas transiciones suelen ser dolorosas y tardan mucho tiempo en consolidarse. La selección colombiana jugó los mundiales de 1990, 1994 y 1998, pero le costó volver a tener una generación de estrellas y regresó a una Copa del Mundo recién en el 2014.

La historia es dura y dice que Ecuador es la séptima u octava selección en importancia en Sudamérica y si bien eso ha mejorado muchísimo en las últimas dos décadas, todavía nos falta mucho como para sobrarnos. No seamos idiotas.