Ejerce el periodismo desde el 2003, es autor de libros como Ídolos deportivos y fans en internet (2013); Gerencia del Deporte en el Siglo XXI (2017) y Detrás del juego. Estudio de mercado del fútbol ecuatoriano (2018); colaborador de prestigiosas revistas a nivel mundial y profesor de Periodismo Deportivo en la Universidad Central del Ecuador. Actualmente forma parte del staff de deportes en Radio Pichincha Universal.
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martes 31 de agosto 2021

La temida evolución del fútbol

Andrés Luna

“La Liga analiza vender derechos de transmisión de los 10 últimos minutos de los partidos, esa propuesta está en la mesa de Javier Tebas”, lo cuenta Luis Villarejo, director de deportes de Agencia EFE, quien participó en el evento Tendencias actuales y futuro de la Comunicación Deportiva, organizado por La Liga Española y la Universidad San Francisco de Quito.


Los jóvenes, clientes para los próximos 30 años, no miran partidos de fútbol: los siguen, se informan de los resultados, compran videojuegos, pero en una era de tantas sensaciones y entretenimiento, colocarte frente a un televisor para mirar noventa minutos de un juego es cada vez más improbable.

“Tengo un hijo fanático de la NBA, pero no mira los partidos, se engancha con los highlight (lo más destacado) de seis minutos que se suben a YouTube”, la anécdota es de Ignacio Arrola, director comercial de Mediapro. “La atención de los eventos deportivos está en esos highlight de diez minutos, es más, las aplicaciones tienen la opción de adelantar lo que estás mirando”; los partidos de 90 minutos, no. Desde el 2017 la FIFA trabaja en reducir el tiempo reglamentario de los partidos a 60 minutos, precisamente por la dispersión de las audiencias con tantas aplicaciones y dispositivos electrónicos. Los clubes más poderosos de Europa quieren hacer una Superliga de 12 equipos porque una Champions League de 32 ya no es rentable y la primera fase se contabiliza a pérdida.


“Hoy resulta obsoleto hablar de derechos de televisión cuando en realidad te hablan de derechos de internet, el zapping de antes, que era estar cambiando de canal, hoy significa estar cambiando de plataforma”, lo piensa Carlos Pérez Gallardo, de Agencia Reuters, en el conversatorio sobre Derechos de transmisión y accesibilidad a la información llevado a cabo por la Universidad Central del Ecuador. Las nuevas tendencias en la comunicación deportiva, por fortuna, son temas de actualidad para la academia. “La competencia entre los grandes conglomerados no consiste en saber quién tiene más rating sino quién tiene más eventos para transmitir”. En un escenario donde el aficionado cree que los torneos de fútbol compiten entre sí para ganar audiencias y mejorar su competitividad, La Liga Española explica que su principal competidor es Disney, no el resto de Ligas, no se trata de fútbol, se trata de una industria global de entretenimiento.

En Ecuador el porvenir también es incierto. A los continuos reclamos por falta de puntualidad en los abonos mensuales que les corresponde recibir a los clubes, la comercialización de los derechos de transmisión a una plataforma de pago ha disminuido el interés en el campeonato local y varios noticieros de televisión ya ni siquiera incluyen un segmento de deportes. Para Mishell Duque, Master Periodismo y Nuevas Tecnologías de la Información, uno de los problemas consiste en que “GolTv no vende los derechos sino su transmisión, no es un producto sino una señal donde no puedes más que verlos a ellos; el primer afectado es la audiencia y el segundo es el periodismo, porque no hay competencia”.

Independiente del Valle celebra su título de la Sudamericana.

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Tampoco es que el deporte dejó de gustar; todo lo contrario, “el 97% de visualizaciones que tiene Directv es contenido consumido en vivo, y de ese 97%, el 58% es deportes”, las cifras son de José Cárdenas, gerente de esta operadora de televisión satelital. “La Noche Amarilla tiene más visualizaciones que cualquier estreno de películas; el evento más visto del 2019 fue la final de la Copa Sudamericana, donde 6 de cada 10 televisores prendidos veían al Independiente del Valle. Le siguieron en rating la “Mini Tri” y el Giro de Italia”.

Tener espacios deportivos empecinados en informar resultados es no adaptarse a los nuevos tiempos. El propio periodismo debe reinventarse ante las nuevas demandas de las audiencias. “Deben dejar de dar datos y contar las historias que hay detrás de esos datos. No se trata de contar un partido, sino las historias que hay detrás de esos partidos, la historia de esa gente que está en el partido”, la reflexión le pertenece a Villarejo y Duque lo avala en su propio testimonio profesional, “una de mis notas más leídas fue la historia del chofer que trajo al Atlético Tucumán al estadio Olímpico Atahualpa el día que llegaron con retraso y eliminaron a El Nacional de la Libertadores”. El épico episodio fue incluso detallado en un libro de Rody Gerez Cardoso, presentado recientemente bajo el título “La hazaña de Quito, la noche que fuimos Selección”. A los goles se los acompaña de buenas historias.

Y es que, con tantos eventos deportivos, que compiten no con otros torneos sino con decenas de plataformas cada vez más entretenidas, divertidas y funcionales, los promotores de campeonatos de fútbol deben comenzar a mirar el futuro a largo plazo y mostrarse permeables a cualquier cambio, tanto operativo como técnico e incluso reglamentario. Los actuales dirigentes deportivos no pueden hacer negocios con la misma visión con la que sus maestros lo hacían en los noventas. Reducción del tiempo de juego, una Superliga de los mejores equipos del planeta, eliminatoria americana que unifique a todo el continente rumbo a un Mundial de 48 equipos, múltiples eventos gratuitos en redes sociales sin más suscripción que el proporcionar todos los datos personales, son un escenario completamente posible para el futuro inmediato, que ahora mismo ocurriendo.