Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO. Síguelo en Twitter: @guapodelabarra
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viernes 22 de julio 2016

¿Aguinaga podrá triunfar en Liga de Quito?

Alejandro Ribadeneira

Pocos captan el enorme significado de que Álex Aguinaga, uno de los mejores cinco futbolistas de la historia de Ecuador, sea el entrenador de Liga de Quito, el equipo más internacional del país. Pero eso no quiere decir que contratarlo sea una decisión correcta ni tampoco un error necesariamente. Aguinaga llega a la U en un contexto especial y es necesario revisar los puntos más relevantes de la actual situación.


​-Aguinaga está en pleno desarrollo en su carrera como entrenador. No posee títulos ni hazañas relevantes en el rubro de los premios y sus mejores momentos en el banquillo fueron con Liga de Loja en torneos internacionales, aunque tampoco es desdeñable su campaña en el Cuenca: con poco ha dado pelea. Sus equipos generalmente juegan bien, con color y estilo, pero Aguinaga no ha contado con todo el apoyo dirigencial para sacar adelante sus proyectos en los respectivos clubes en que ha dirigido. Es una sorpresa que Liga lo contrate de todos modos, pues la tendencia de los azucenas ha sido preferir estrategas curtidos, de cierta jerarquía y con trofeos en el currículum, generalmente argentinos. Con el ‘Güero’ hay una ruptura total del molde del entrenador que suele comandar las huestes blancas. Finalmente, un detalle: en este mismo año, en marzo, Esteban Paz expresó que el único entrenador ecuatoriano en condiciones para dirigir a un equipo linajudo como Liga era Carlos Sevilla.

-Liga tiene varios problemas muy agudos y uno es, aunque lo nieguen, el camerino. El DT Álvaro Gutiérrez fracasó en este aspecto y por eso se marcha con tan solo tres meses de trabajo, pues una cosa es que los resultados no salgan y otra que la plantilla imponga al entrenador asuntos que no se negocian, como los famosos dos días libres. Eso es inaceptable. Aguinaga ha dado muestras de templanza. Por ejemplo, no puso a Kaviedes en su último cotejo oficial en Primera porque lo importante es el partido y no el sentimentalismo. Aguinaga no se anda con rodeos y mantiene la cabeza erguida. A Liga, pues, le hará bien un director técnico con autoridad. Borghi, que comenzó de pésima manera al pelearse con Jonathan Álvez y selló fatalmente su destino, y Álvarez no han podido controlar el malestar. Aguinaga ya da muestras de que no se dejará mandar por los muchachos al advertir que solamente jugarán los que mejor estén.

-Aguinaga asume un reto complejo, pues Liga tiene una condición especial: se armó de manera deficiente antes de temporada y ha perdido a varios valores en estos meses. La baja más sensible es la del chileno Puch, la única contratación que funcionó pero que emigró a México en un parpadeo antes de la Copa América. Liga ha perdido jerarquía en el arco por la salida de Alexander Domínguez, muchos jugadores bordean la jubilación y faltan jugadores en algunos puestos. Además, los juveniles de la cantera no han encontrado espacio. Hace rato que Independiente del Valle es la principal potencia juvenil no solo de la Sierra sino del país. Liga está en crisis y la falta de taquilla producto de la desilusión de los hinchas redondea este panorama nada positivo. Aguinaga debe demostrar que está a la altura de este desafío por partida doble: darle una identidad al equipo de Primera y sacar jugadores de la cantera.

-Los entrenadores ecuatorianos miran con expectativa la llegada de Aguinaga a LDU. Es una rareza que los grandes del país le den una oportunidad a un entrenador ‘Made in Ecuador’. Siempre se ha dicho, con algo de razón pero con algo de prejuicio también, que el técnico ecuatoriano no peca de falta de conocimientos sino de falta de personalidad, de que confunde el liderazgo con el paternalismo. Aguinga puede ser la prueba de que eso no es así. Si triunfa en Liga, el entrenados nacional habrá sido reivindicado.

-¿Aguinaga triunfará en Liga? Todo dependerá del real apoyo que tenga, mejor dicho de la paciencia que los Paz tengan, y sobre todo de las metas reales que le pongan. Si le piden el título este año, pues le piden mucho. Si le piden que Liga recupere el protagonismo para al menos ser terceros y jugar la Libertadores, es más razonable aunque suena complicado. Aunque quizás el real éxito para este 2016 será superar la mediocridad para entrar a un torneo internacional con un par de novatos en la plantilla titular. Eso será bastante.