El fútbol y el periodismo se convirtieron en la mejor adicción para hallar rumbo en la vida. Querendón de la radio (medio de comunicación donde me inicié), hallé en la prensa un espacio tan grande, como la cancha de fútbol misma, para vivir divertido. Encontrar la quinta pata en un deporte donde se razona más con el corazón y los sentimientos es entretenido. Vivo abriendo frentes por cuestionar todo y estoy convencido que hay que caminar en silencio, pero haciendo ruido. Twitter: @maobayas
Indignado 0
Triste 0
Contento 1
jueves 14 de julio 2016

‎Al César lo que es del César y a Cevallos lo que es de Barcelona

Mauricio Bayas

Cuando asumió Barcelona, tenía serías dudas que a José Francisco Cevallos le iría bien como presidente del equipo más popular de este país. Mi sospecha era porque Pepe Pancho no tenía la solvencia ni el respaldo económico que lo respalden para tan delicado cargo. Y también por su paso como Ministro con algunas promesas incumplidas.


Sin embargo, Cevallos, como en su mejor época de futbolista, ha salido con guante en mano a demostrar a los incrédulos (me incluyo) que sabe hacer gestión y a tener en el primer semestre de esta temporada a Barcelona en lo más alto.

Está afrontando las deudas como si fueran penales decisivos para la vida institucional del club. Conformó un equipo de obreros y ha sabido mantener al cuerpo técnico. Y lo más importante: ha enamorado al hincha para que regrese al estadio.

Los que rodean a Cevallos en la dirigencia han hecho un trabajo para analizarlo y aplaudirlo. Han generado plata con una marca rentable. Sin embargo, además del reconocimiento, los aplausos y los abrazos para Cevallos y su gente habrá qué decirles que no se olviden de las auditorías y las acciones legales a los que han endeudado tanto al equipo.

No es la mejor solución hacerle pagar al hincha los errores de las administraciones pasadas y dejar en el aire a los culpables. ‎El capital más importante es el aficionado que vive al diario y aunque no haya para la comida saca plata para su entrada al fútbol.

Cevallos tiene un plus en esta administración. Fue futbolista y entiende que lo más importante en Barcelona es tener un camerino unido. ‎Con algunos errores superables, Cevallos demuestra que le va mejor como dirigente de fútbol que en el ambiente político.

Lo más justo sería que Barcelona gane la primera etapa como premio a la buena gestión. Por ahora, el primer rival y el más duro no está en las canchas sino afuera. Son las temibles deudas.