El fútbol y el periodismo se convirtieron en la mejor adicción para hallar rumbo en la vida. Querendón de la radio (medio de comunicación donde me inicié), hallé en la prensa un espacio tan grande, como la cancha de fútbol misma, para vivir divertido. Encontrar la quinta pata en un deporte donde se razona más con el corazón y los sentimientos es entretenido. Vivo abriendo frentes por cuestionar todo y estoy convencido que hay que caminar en silencio, pero haciendo ruido. Twitter: @maobayas
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jueves 09 de agosto 2018

La evangelización del ‘Bolillo’ Gómez en tiempos de caos

Mauricio Bayas
Opinión (O)
Twitter: @maobayas

Llegó al país para decir que hay que unirse y volver al Mundial, como el principal objetivo. Hernán Darío Gómez, el DT de la Selección de Ecuador es de palabra fácil y discurso conmovedor. Un colombiano capaz de convencer al más incrédulo después de cinco minutos de conversación.


Dicharachero, conocedor del fútbol y experto en el manejo de crisis, el ‘Bolillo’ tiene esa habilidad innata. Llegó para enfrentar a los críticos de su contratación y comenzar a visitar cada equipo y cada ciudad evangelizando su idea y llevando su palabra.

Las intervenciones de Gómez tuvieron matices exagerados en las cuatro conferencias de prensa. Los periodistas están para preguntar no para repartir mermelada. Ni tampoco aplaudir. Con los elogios y los adjetivos, el Directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol logró su propósito. Imponer la agenda mediática y crear con Gómez un manto oportuno a todos los problemas reales que tiene el fútbol ecuatoriano. Es un golazo.

El ‘Bolillo’, indirectamente, se convirtió en una bandera política de la FEF. Otra vez, la Selección busca ser un ícono de unidad en el país. Sin embargo, Gómez y los dirigentes deben entender que aún está fresca la imagen de los últimos hechos bochornosos cometidos por la organización fútbol.


Hay sentencias ejecutoriadas porque a nombre de la tricolor se lavaron USD 6,5 millones y eso no se olvida de la noche a la mañana. El ‘Bolillo’ hace bien en recordar que él –personalmente- no tuvo vinculación alguna con los hechos que ensuciaron a la Federación. Eso es verdad y se cura en salud, pero el resto de directivos no pueden decir lo mismo.

¿Cuántos años tienen Carlos Villacís, Álex de la Torre, entre otros, en la estructura del fútbol? Después de los lamentables hechos de tráfico de personas (2006) nunca dijeron nada y permitieron que, otra vez, los implicados se vinculen a la Selección. Argumentaron desconocer el manejo de Luis Chiriboga en temas económico y resulta que ahora, otra vez, ellos mismos toman decisiones trascendentales cargadas de críticas.
Villacís pareciera estar seguro de que va a continuar para tomar decisiones delicadas.


La Copa Ecuador es un ejemplo que debe manejarse con pinzas. Los clubes exigen transparencia en la venta de los derechos de televisión de dicho torneo. Algo que no está claro, pero pasó a segundo plano por la llegada del ‘Bolillo’. Solo hay que revisar el expediente judicial para ver con qué figura se dieron los actos bochornosos en la FEF.

La Ecuafútbol y los clubes están en una pugna de poder. Aunque las partes lo nieguen, eso es evidente. Ojalá que en los dos años que tomará a los clubes consolidar la Liga Profesional no se cometan errores que pesen (16 clubes en la Serie A).

Gómez busca levantar la selección y está bien. El problema es que con una sola pilastra no se puede levantar un edificio de tantos pisos. Las otras pilastras, ni siquiera tienen varilla. Son frágiles y blandas.

Gómez, buen técnico, mejor orador y grandilocuente debe dividir la simpatía de la gente hacía él con la opinión pública adversa que hay a la estructura del fútbol en general. No solo se trata de decir "Sí se puede". Se trata de comenzar con un proyecto con visión y transparencia. Con dirigentes que tengan ambición de pensar en el país y no en intereses particulares de clubes o personales.