Los árbitros, los errores en el fútbol y la tecnología: ¿qué está pasando?

El fútbol tiene discusiones exquisitas y acaloradas. Polémicas dulces para debatir días enteros, pero el encanto se está manchando de sospechas por los errores de los árbitros. Pasa en los partidos de la Champions League, en la Copa Libertadores, en los partidos del campeonato ecuatoriano… En el fútbol a nivel mundial.

La tecnología está dejando expuestos a los árbitros. Ahora más que nunca antes. Una posición adelantada mal sancionada se demuestra al instante. Un penal no pitado es evidente segundos después de la acción. La sensación de perjuicio es instantánea. La FIFA tiene que tomar decisiones urgentes. En el plan de ‘limpiar’ la imagen del fútbol es necesario que se haga algo.

Si la tecnología va a ayudar en bien, que lo haga. Las sospechas de manejos mafiosos que salpicaron al fútbol los últimos años no pueden ser desterradas con arbitrajes nefastos, dudosos. Está claro que como humanos que son los árbitros se pueden equivocar, pero hay decisiones en las que pesan las camisetas. Influyen los nombres de los grandes. Pesan las billeteras.

Ecuador no está exento del problema. Los arbitrajes de Juan Carlos Albarracín, en el Clásico del Astillero, y de Guillermo Guerrero, en el Delfín vs. Emelec, fueron malos. Penales no sancionados o, a su vez, mal sancionados. La Comisión de Árbitros de la Ecuafútbol ya tiene que implementar más medidas. Los árbitros atrás de los arcos son necesarios. Pero que ayuden al central a evitar cometer errores. Los asistentes de líneas también están en un mal momento.

El uso de la tecnología tiene que entrar a debate, pero ¡ya! ¿Cómo? ¿Para qué? Son temas que ya tienen que entrar a discusión. Es urgente. Incluso, sí es necesaria, regular la repetición de las jugadas durante las transmisiones de televisión. Los directores de cámaras de las transmisiones repiten lo que les conviene. Unas veces pasan tres, cinco y hasta siete veces. Pero si perjudica a determinado equipo una sola vez. Y ya. Son cosas que se tienen que normar.

La esencia, el encanto y la magia están en lo inesperado. En lo sorpresivo. Pero las decisiones arbitrales están dañando lo lindo de este deporte.