Periodista con 11 años de experiencia que admira al fútbol y todo lo que este apasionante mundo envuelve. Licenciado en Comunicación Social, formado en diario El Comercio por grandes editores y con trayectoria en otros medios como diario Hoy, TV Hoy y Grupo Radial Delgado. Twitter: @Fabychocolate
Indignado 2
Triste 0
Contento 0
miércoles 29 de marzo 2017

Quinteros como seleccionador... es un buen amigo

Fabián Alarcón

Así como hay jugadores que rinden bien en sus equipos pero que se desinflan en la Selección, también hay entrenadores que son capaces de triunfar con clubes, pero que no tienen la misma capacidad en un combinado mayor. Gustavo Quinteros entra en esta lógica.


El argentino se caracteriza por ser una persona abierta, que en un ámbito personal suele mantener buenas relaciones con las personas, pues es jocoso y conversador. Sin embargo, profesionalmente quedó demostrado que ser técnico de una selección no es su fuerte.

Y no solo con Ecuador, también lo vivió con Bolivia. Es indiscutible el éxito que ha tenido al frente de clubes como el Blooming, Bolívar, Oriente Petrolero y Emelec, en donde ha conseguido títulos nacionales.

En selecciones, en cambio, su rendimiento ha sido deficiente. Por sus buenos resultados con equipos locales, estuvo al frente del combinado boliviano, entre el 2010 y el 2012, pero contrastó con su salida por malos resultados, pues dejó al equipo en el penúltimo lugar en la tabla de posiciones para el Mundial Brasil 2014.

En nuestro país también asumió la dirección técnica de la Tri como consecuencia del bicampeonato que obtuvo al frente de Emelec con un fútbol vistoso. Inició bien, con cuatro victorias consecutivas, pero ahora la realidad es diferente, ya que Ecuador es sexto y su clasificación aparece como un sueño imposible de alcanzar. Además, el equipo carece de juego colectivo, orden, variantes tácticas y hasta de carácter.

Quinteros siempre se ha lamentado la falta de tiempo para trabajar con los seleccionados que vienen del extranjero, pero esa es una limitación que también han padecido sus colegas y rivales. Él ha preferido llamar habitualmente a los jugadores de su confianza, a quienes dirigió en Emelec y a aquellos que tienen historia ya en la Tri, ha sido incondicional como lo es un amigo. Nunca se apegó a su precepto de citar y poner en la cancha a quienes realmente tienen al menos una constancia y buen nivel en sus clubes.

Un seleccionador debe adaptarse a esta dinámica de las eliminatorias. Su falta de aptitud quedó demostrada cuando se justificó en la última derrota ante Colombia: “Son errores que no se pueden corregir”, refiriéndose a aquellas fallas defensivas que le costaron los goles a la Tri.

Mientras que del otro lado, su compatriota José Pekerman ponderó la capacidad de sus pupilos de superar los errores que vivió ante Bolivia y “entender lo que quería” para vencernos en Quito.

Por estos argumentos, sin dudas Quinteros como seleccionador… es un buen amigo.