El camino equivocado de Cruyff y la FEF

¿Qué hace Jordi Cruyff en Europa? No tenemos muchos jugadores ecuatorianos en el Viejo Continente para justificar un viaje con tanto tiempo y tanta cercanía con el inicio de las Eliminatorias. Cristhian Noboa ya cumplió un ciclo con la Selección. Felipe Caicedo renunció a la Tri y cerró las puertas por completo, además de que puede ser observado por televisión porque sus partidos y el momento que vive lo hacen más que visible. Kike Saverio está en proceso formativo y no va a hacer la diferencia en un combinado mayor, aunque se lo puede incluir para que aprenda de estos trajines. Leonel Ramírez ya ha demostrado de lo que es capaz de dar en la Selección aunque está pendiente de aclararse su impasse con Jorge Célico.

El único legionario que vale la pena observar in situ es Pervis Estupiñán, porque es joven y con un buen presente en el fútbol español, al punto de apuntarse como opción de fichaje para grandes clubes como el Atlético de Madrid.

Todo esto pasa mientras en Ecuador existen clubes nacionales que compiten en los principales torneos internacionales como las copas Libertadores y Sudamericana, con talentos que luchan por mostrarse en esta gran vitrina. Hubo una final de Recopa Sudamericana y un campeonato nacional que comenzó a toda máquina porque el sistema exige una alta competencia para ganar la etapa. Es aquí donde Cruyff debe estar atento a la base de la Selección, cuyo fortín seguirá siendo Quito.

A los ecuatorianos que están en México ya los vio, por eso tiene una idea de su potencial. Es cierto que el tiempo es corto y no podrá experimentar. Seguramente buscará hacer la mejor elección ‘al ojo’ y por referencias solamente. Pero tiene su red de asistentes para procesar toda esa información, además del informe que le dejó Célico. Ellos pueden dar detalles del desempeño incluso de los ecuatorianos en Estados Unidos.

En esta perspectiva, viajar a un recorrido por Europa resulta inoficioso a estas alturas, cuando su base de operaciones debe ser Ecuador, donde está la mayoría. Y parte de esta culpa la tiene la Federación Ecuatoriana de Fútbol por permitirlo. El ente habló de un plan, que también debería delinear la forma de trabajar del entrenador y optimizar los tiempos y recursos a las puertas de una eliminatoria que, se prevé, será compleja.