Periodista con 11 años de experiencia que admira al fútbol y todo lo que este apasionante mundo envuelve. Licenciado en Comunicación Social, formado en diario El Comercio por grandes editores y con trayectoria en otros medios como diario Hoy, TV Hoy y Grupo Radial Delgado. Twitter: @Fabychocolate
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viernes 13 de octubre 2017

Esos son los 'angelitos' que quería la gente

Fabián Alarcón

Lo más fácil para el hincha fue exigir cambio de jugadores, inconformes, molestos por el rendimiento de los experimentados bajo el mando de Gustavo Quinteros. Al final, se fue el DT y se convocó a ‘la lista del pueblo’… y tampoco rindió. Al contrario, terminó con un escándalo encima.


La palabra más utilizada entre los aficionados y varios periodistas fue ‘trinca’, para expresar que en la Selección siempre hubo favoritismo para las convocatorias y los partidos. Además que supuestamente han sido una influencia negativa para los más jóvenes por sus ‘mañas’ para manejar el grupo.


Resulta que los nuevos valores que la Tri creyó encontrar tampoco dieron la talla en un equipo que necesita jerarquía y alto nivel competitivo. Son buenos jugadores, pero aún tienen un camino largo por recorrer hasta ser un verdadero aporte.


Tampoco resultaron ser angelitos, porque cinco de esos muchachos tuvieron la capacidad de irse de fiesta a pesar de estar concentrados para un partido de eliminatorias. ¿Y ellos, a quiénes dieron el mal ejemplo?


El hincha debe entender que Ecuador tiene pocos jugadores 100% profesionales, como Antonio Valencia, que se entrena hasta en vacaciones y es considerado un ejemplo para las nuevas generaciones. Pero en la Tri tuvo altibajos. Nadie debería negar que dejó lo mejor de sí en cada partido y que, aunque falló en determinados momentos, su presencia y entrega servía de motivación.


Los otros jugadores que fueron desechados por clamor popular fueron Cristhian Noboa y Gabriel Achilier, futbolistas que jamás han sido involucrados en escándalos. Ellos aportaban mayor seguridad en sus posiciones y hubieran sido determinantes en ese encuentro contra Argentina, porque la Selección careció justamente de esa experiencia.


La albiceleste nos pasó por encima por jerarquía, serenidad, paciencia y todos esos atributos que solo los años otorgan a un jugador. El recambio es necesario, indudablemente, pero debe ser paulatino, paso a paso, combinando la juventud con la experiencia. Se aplica el famoso axioma futbolero: ‘No cualquiera puede jugar en la Selección’.