Ramiro Gordón, en su oficina de Industrias Metálicas Gordón, explica su salida del Aucas y el acuerdo de palabra con Danny Walker. Foto: Armando Prado / Últimas Noticias

Ramiro Gordón, en su oficina de Industrias Metálicas Gordón, explica su salida del Aucas y el acuerdo de palabra con Danny Walker. Foto: Armando Prado / Últimas Noticias

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16 de septiembre de 2016 12:39

Gordón: 'Me fui porque me quedé sin liquidez'

Pablo Campos

Ramiro Gordón está sentado en la oficina de su empresa en el sur de Quito. Lo acompaña su hijo Stalin. Se fue del Aucas a mediados de junio, pero dice que su amor por el equipo sigue firme. Le duele que la gente critique su decisión de abandonar el equipo y dejarlo en manos de Danni Walker.


¿Por qué dejó el Aucas?

He sido 60 años hincha del Aucas. Está en mi corazón y por eso mismo tuve que buscar a la persona idónea para que me reemplace: el señor Danny Walker. Me quedé sin dinero. Tanto que tuve que pedir a la Cooperativa Andalucía todo el dinero del año 2016 y los premios de la Sudamericana.

¿Cuándo conoció a Walker? ¿Por qué decidió darle la administración?

Nos conocíamos de vista, sabía que era un empresario exitoso. Me lo presentaron el año pasado en el partido Aucas vs. El Nacional con el que clasificamos a la Copa. Vino y me dijo: “Ramiro estoy para apoyarle, pero me dijo qué garantías tengo por la plata que estoy poniendo”.

¿Cuánto puso?

Eran USD 483 000. Cuando empezó a aportar se puso de moda Jairo Padilla (negociado a Liga a inicio de año) entonces le dije que él tome las decisiones. Estaba aportando una cantidad fuerte. Algunos exdirigentes piensan que van a venir a Aucas a aportar USD 2 000 y no. El equipo necesita al menos unos USD 3 millones para capitalizarse.

¿Es decir que Walker empezó a administrar desde antes de junio?

Ya desde el año pasado teníamos un pacto de caballeros. Yo era el administrador solo de nombre. Él comenzó a inyectarme dinero desde diciembre. A mediados de junio le entregué oficialmente.

¿Se firmó un convenio para darle el poder?

No, era la palabra de caballeros. La palabra entre él y yo. ¿Cómo le devolvía la plata que puso? Dejé a mi equipo por falta de liquidez. Ramiro Gordón asumió los pasivos. Se me hizo difícil. En el 2015 ya se me puso dura la situación. Si no pagaba USD 960 000 de deudas a dirigentes, jugadores, el IESS, que se arregló desde 1994, la luz... Si no se pagaba el Aucas habría desaparecido.

¿Donó esa plata? ¿Va a recuperarla?

Yo necesito ese dinero, pero también estoy consciente que el equipo está último, no tenemos auspiciantes. No es un momento para cobrar.

La gente en redes sociales dice que usted es uno de los causantes del fracaso del equipo por irse y dejar a Walker. ¿Qué tiene que decir?

Hay que diferenciar entre un hincha de corazón como yo y un señor empresario como él es. Ahora, si Danni me decía: “Ramiro, necesito tu apoyo”, pues me quedaba. Sin embargo, él sabe que yo tenía que concentrarme en mi negocio, en las 90 familias que dependen de esto. Hay gente que dice que he vendido el Aucas por tres millones. Es mentira.

¿Cuándo se dio cuenta que no podía sostenerse más tiempo como dirigente de fútbol?

Con Stalin pusimos como objetivo lograr una taquilla de USD 1,5 millones al año, pero nos equivocamos. Necesitábamos 8 000 personas por partido en los 22 juegos de local y no lo logramos. ¡Si tenía 8 000 hinchas por juego, le aseguro que no me iba del Aucas!

Hay partidos políticos que quieren ficharlo. ¿Se va dejar tentar?

Han venido varios partidos. Aquí las puertas están abiertas. Si viene un partido X y me dice Ramiro: te ayudo para que el estadio del Aucas tenga capacidad para 30 000 personas, pero afíliate, yo lo hago de inmediato. ¡Aucas para mí es mi Papá, es algo grande!